Celebración del Día de la Madre
No será sencillo festejar el 10 de Mayo, pero es una oportunidad para reflexionar sobre la maternidad en Chile y la región. Si bien la tasa regional de madres adolescentes es la segunda más baja del país, con 38,5 casos por cada mil, el tema debe ser atendido a tiempo
Se acerca el Día de la Madre y la celebración en tiempo de coronavirus se hace compleja. De todas maneras, la fecha constituye una buena invitación para revisar la realidad de la maternidad en el país y la región, condición que ha cambiado significativamente en los últimos años.
De acuerdo a cifras del último Censo (Ine) la cantidad de hijos por mujer en edad fértil en Chile llega a 1,3. El número es bajo y preocupante, considerando que la tasa de recambio generacional catalogada como ideal es de 2,1.
También ha cambiado la edad de la maternidad. Si en la década del 70 el momento de la llegada del primer hijo era cercano a los 20 años de la madre; ahora se ha retrasado hasta casi los treinta años de edad.
Pese a lo anterior, sigue siendo motivo de preocupación el índice de embarazo entre adolescentes que tienen entre 15 y 19 años. Si bien en la región la tasa de madres menores es la segunda más baja del país, con 38,5 casos por cada mil, el tema inquieta, pues la llegada temprana de un hijo suele ir asociada con abandono escolar, ingreso precario al mundo laboral y obligación de asumir roles domésticos de género, sin opción de elegir otro camino.
Además estas situaciones -y en general los embarazos no planificados- están ligadas también a pobreza y desigualdad. Mientras las mujeres con más educación postergan la llegada de su prole; las que tienen menos años de escolaridad la adelantan, con toda la carga social y económica que ello implica.
Apoyar a las mujeres de diferentes edades a decidir mejor en esta materia es uno de los objetivos del programa Mujer, Sexualidad y Maternidad que el ministerio del área busca implementar en distintas comunas del país. En Los Ríos se aplicará en Mariquina y Lago Ranco, entregando -según su definición institucional- "herramientas para el empoderamiento y el fortalecimiento de la autonomía física".
Con la emergencia sanitaria, por supuesto, no se ha aplicado como estaba planificado; pero el espacio para pensar en esta dimensión del Día de la Madre, está abierto.