Emprendimiento "Bioxiplas" obtuvo primer lugar en concurso nacional
GANADORA. María Loreto Mendoza es fundadora de este proyecto que crea uniformes biodegradables para empresas en Valdivia, y fue elegida como la mejor emprendedora en esta nueva versión.
María Loreto Mendoza, emprendedora de la Región de Los Ríos, obtuvo el primer lugar en la cuarta versión del Concurso Nacional Desafío Emprendedor, organizado por Banco de Chile y Desafío Levantemos Chile.
Con su emprendimiento familiar que crea uniformes biodegradables para empresas en Valdivia "Bioxiplas", la ingeniera en administración agroindustrial fue elegida como la mejor emprendedora de esta edición del concurso después de un largo proceso de selección, capacitación, tres ferias regionales y la evaluación de un destacado jurado.
"Me postuló mi hija mayor. Yo me enteré cuando nos avisaron que estaba en la primera selección. Pensé que no me tomarían en cuenta y ganamos entre las 56 mil personas. Es una bendición y un regalo de Dios para todo el equipo", dijo feliz.
"Bioxiplas" está dedicada a la manufactura y comercialización de uniformes desechables biodegradables para ser utilizados en plantas de procesos de alimentos a nivel industrial, como también bolsas de basura y envases. Todo esto a través de material certificado y biodegradable.
A su vez, los productos cuentan con una mezcla especial de polietileno, que genera que estos sean más elásticos y, en caso de que se rompan, no liberen trozos que puedan terminar en los productos que se procesan. En tanto, el pellet con que se confecciona la manga de polietileno tiene un aditivo de biodegradabilidad y está certificado. Además, se le realiza un análisis de superficie y los materiales poseen certificación FDA, y que significa que pueden estar en contacto con alimentos.
Los uniformes que se desechan pueden ser reciclables y si se van a vertedero se degradan en forma natural a dos años.
Un poco de historia
Mendoza recuerda que "al principio nos llamábamos CDGB. Le puse ese nombre de fantasía por mis hijas Consuelo, Daniela, Gabriela y Bárbara. Después entré a Austral Incuba en Valdivia y nos convertimos en una empresa Individual de Responsabilidad Limitada, EIRL, ya era una persona natural con giro comercial. Yo trabajaba en una empresa de materiales de aseo industrial y era gerente comercial. Me pidieron un delantal para una salmonera y mi jefe me dijo que no. Yo insistí pero me siguió diciendo que no. Entonces, busqué dentro de los proveedores y también me decían que no porque me querían comprar diez mil unidades y eso en plástico es muy livianito, muy poquito".
A lo que añade que "entonces, uno de los proveedores donde yo trabajaba me dijo que por qué no lo hacía yo y finalmente me llevó a donde le hacían las selladoras a la mayoría de los plastiqueros cuando recién comienzan y pude pagarla en tres cuotas y lo dejé en el alerón de la casa. Le pedí permiso a mi jefe, quien no tuvo problemas mientras no interfiriera en mi trabajo, y a los tres meses me compré una segunda. Y ahí me retiré de la empresa y seguí trabajando como emprendedora".
Recuerda que "comencé solo con delantales y en material reciclado, pero no tenía para hacer mi propio plástico. Luego tomé a mi primer cliente grande que me pidió que el plástico fuera virgen y certificado, que era más caro. Así como también con grado alimenticio y participación FDA, y así fui avanzando".
Equipo
En Bioxiplas trabajan 18 personas en distintas áreas, y entregan sus productos a distintas empresas del país. También han exportado a Panamá y Colombia, y actualmente estaban en conversaciones con Estados Unidos, pero se paralizaron debido a la crisis sanitaria.
Asimismo, producto de la pandemia por Covid-19, han debido reinventarse porque están a producción tope.
"Nos han llegado muchas solicitudes de distintas partes, y veíamos que estaban muy complicados con el abastecimiento de los equipos de protección personal. Le estamos dando prioridad a hospitales y clínicas, todo lo relacionado con el ámbito de la salud.
Hoy en día producimos 30 toneladas al mes, estábamos en alrededor de 15 en temporadas normales. No sé cómo lo hemos hecho. Nos organizamos y nos turnamos para ver quiénes trabajan. Lo conversamos entre todos. Bajo los resguardos de seguridad correspondiente, y siempre y cuando puedan y quieran", explicó Mendoza.
"Este premio me motiva a seguir y saber que uno va por buen camino. Y creo que cuando uno hace las cosas con mucho amor, el resultado final difícilmente podría ser malo". "Yo creo que uno tiene que creer mucho en lo que hace, ser porfiado y empeñoso. Como digo, si uno se cae, se limpia la rodilla, se para y tiene que seguir".
María Loreto Mendoza, Fundadora Bioxiplas
Cuarta versión de concurso nacional
56.000 postulantes de distintas regiones participaron en el concurso que busca fomentar el emprendimiento a nivel país.
18 personas integran el equipo de trabajo de Bioxiplas y entregan sus productos a distintas empresas del país y el extranjero.
30 toneladas al mes producen en su planta local. Es el doble de lo normal. Han debido multiplicarse debido a la emergencia.