Juan Carlos Hernández G.

Entre 110 y 120 chilenos "varados" en Panamá, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua claman por un viaje humanitario que los traiga de regreso a su país, en medio de la pandemia del nuevo coronavirus. Uno de ellos es el ex jugador de Deportes Valdivia, Héctor Vega (27 años), hijo del referente iquiqueño del mismo nombre: el popular "Caldillo", que en las décadas de los '80 y '90 fue figura en su Iquique natal, en Wanderers y Perú.

Vega -quien también tiene la nacionalidad peruana, porque nació allá- permanece en Nicaragua, donde lo sorprendió la pandemia cuando defendía los colores del Juventus FC de Managua, en la primera división profesional. Rescindió contrato con el club a fines de marzo, para volverse a Chile, pero se encontró con los cierres de fronteras.

La liga profesional nicaragüense y la de Bielorrusia fueron las únicas que continuaron en desarrollo, luego de que los gobiernos de sus países minimizaron los efectos del covid-19.

Recorrido

"Caldillo Chico" se incorporó a Deportes Valdivia el 3 de enero de 2019, para formar parte del plantel dirigido por el "Mortero" Jorge Aravena. Volante ofensivo y delantero, sumó solamente 117 minutos oficiales de juego en el primer semestre del año pasado y luego acordó el término de su contrato con el Torreón. Partió a Suecia, para jugar en el Husqvarna FC (tercera categoría del fútbol sueco) y a fines de diciembre de 2019 fichó en el Juventus FC de Managua.

Vega es un trotamundos del fútbol, ya que luego de formarse en las divisiones inferiores de Deportes Iquique partió al fútbol peruano, donde militó en clubes del ascenso: Cobresol de Moquegua, Sport Boys, Walter Ormeño, Sport Loreto y Pacífico FC. La aventura continuó en Kitsap Pumas de Estados Unidos, Unión Tarapoto de Perú, Argentino de Rosario (Argentina), Trasandino y Unión San Felipe de Chile, antes de llegar a Deportes Valdivia.

Desde Managua, el ex Torreón conversó con Diario Austral de Los Ríos.

En espera

¿Por qué decidiste terminar tu contrato en Nicaragua?

-No seguí porque se sabía que la gente se estaba muriendo y el gobierno no decía la verdad. Aquí, los clubes son administrados por el gobierno, así que difícilmente podrían parar el campeonato. Por salud y seguridad me desvinculé, para poder irme a Chile lo antes posible. Pero, justo en ese trayecto y mientras estaba en papeleos y finiquitos, cerraron el aeropuerto y quedé varado aquí. Si no, ya hubiese estado en Chile.

¿No había seguridad para seguir jugando?

-Seguridad no había, hasta hace poco. Como empezaron a salir casos en las noticias, recién en las últimas tres o cuatro fechas se jugó sin público, pero los jugadores igual estaban expuestos, no había nada de seguridad. Yo estoy solo en Managua. Mi pareja iba a venir, pero pasó lo de la pandemia y preferí que se quede en Santiago. Mis padres están en Iquique y ahora esperamos un vuelo humanitario para poder regresar.

¿Dónde estás en este momento?

-Luego de desvincularme del equipo, a fines de marzo, conseguí con un amigo para quedarme en un centro deportivo y sigo aquí entrenando, hasta que salga lo del vuelo humanitario a Chile. En lo personal ,estoy bien. El problema y el riesgo se produce cuando uno sale a comprar o camina por la ciudad, por la posibilidad de contagiarse.

¿Qué esperan de las autoridades chilenas?

-Insisto. Estamos esperando un vuelo humanitario. Tenemos un grupo de whatsapp con varios chilenos que estamos en Centroamérica. Hablamos con los cónsules y gente del gobierno, para que puedan enviar un vuelo. Sabemos que no es fácil, pero ya somos 110 a 120 organizados y así es más factible que puedan mandar un avión. Puede ser que a fines de mayo o comienzos de junio tengamos buenas noticias. Hay casos bien complicados y esperamos que el gobierno de Chile pueda ayudarnos a volver al país. Hay personas que vinieron de vacaciones por dos semanas y llevan acá casi dos meses. Es complicado. Hay otro señor que está en su embarcación cerca de una isla y no puede bajar. Hay dos abuelos con una nieta enferma… Esperamos que el gobierno nos ayude pronto, porque necesitamos volver a nuestro país.

Ayer por la mañana, Héctor Vega acudió a la oficina del cónsul chileno en Managua. "Me citó pata ver cómo estaba y dijo que hay conversaciones con una aerolínea para hacer un vuelo, pero no hay fecha definida. Puede ser a fines de mayo o comienzos de junio. Esperamos que sea verdad", señala. Esa es la esperanza que tienen los chilenos "varados" en Panamá, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua. Entre ellos, "Caldillo Chico" sueña con volver pronto a casa.

2019 fue jugador de Deportes Valdivia, bajo la dirección técnica de Jorge "Mortero" Aravena.

27 años de edad tiene el volante y delantero, hijo del ídolo iquiqueño Héctor "Caldillo" Vega.