El estudio de diseño del túnel
Es una obra muy necesaria, pero el alcalde de Valdivia cuestiona el momento para la destinación de recursos. Por lo mismo, no podrían repetirse los errores cometidos en esta vilipendiada estructura.
Otro de los numerosos y serios problemas que presenta la pandemia del covid-19 es la incertidumbre relacionada con su duración, porque hay discrepancias en torno a este tema hasta en las más elevadas esferas del mundo científico, desde el cual han surgido opiniones que llegan a decir que sencillamente no desaparecerá jamás de la faz de la Tierra y que lo mejor que podemos hacer es acostumbrarnos a la idea. Por lo demás, no es el único caso de este tipo, pero ante la mayoría se ha logrado atenuar sus efectos.
Traemos la situación al terreno local y encontramos el choque de necesidades en relación a lo que se debe hacer de acuerdo a planificaciones anteriores y lo que se puede hacer en medio de las difíciles circunstancias por las que atravesamos.
Más específicamente, en Valdivia aparece la información relacionada con la destinación de recursos para el estudio del diseño del túnel subfluvial que uniría los sectores de Torobayo y Las Mulatas, para facilitar el traslado desde y hacia el sector costero de la comuna y apuntando hacia Corral.
Obviamente es una obra mayor, extraordinariamente necesaria para el desarrollo no solo regional, que demanda mucho trabajo profesional y técnico, pero que también conlleva exigencias sociales y políticas por tratarse de una iniciativa tan innovadora para el país como lo ha sido el puente Cau Cau. Por lo mismo, no podrían repetirse los errores cometidos en esta vilipendiada estructura.
Los costos del estudio del túnel superan los $1.500 millones, una cantidad relevante, que ha generado la crítica del alcalde de Valdivia, quien considera que un gasto de ese calibre en este momento resulta inoportuno, porque las prioridades son otras.
Saber quien tiene la razón, si las autoridades que impulsan la destinación de esos recursos a una obra muy necesaria para el futuro de la capital regional, o el jefe comunal, que preferiría guardarlos para un minuto más adecuado, es otra incógnita atada a la desconocida e incalculable extensión del problema sanitario que hoy manda en el mundo.