Correo
Arturo Merino Benítez
Entre los grandes hombres que ha prodigado Chile, como tierra fecunda de próceres, destaca el Comodoro Arturo Merino Benítez.
Este insigne aviador, que nació el 17 de mayo de 1888 en la ciudad de Chillán, es el principal impulsor y artífice de las políticas públicas aeronáuticas en nuestro país. Un hombre visionario para su época quien cimentó los caminos del aire para Chile, conectando e integrando el territorio nacional de norte a sur, consciente que para sortear nuestra compleja geografía y afianzar la soberanía, era fundamental el desarrollo aeronáutico.
Principal impulsor de la aviación chilena militar, civil y comercial. Un auténtico héroe nacional que hizo su contribución al Estado en tiempos de paz. Un grande de nuestra historia nacional.
Creador de la Fuerza Aérea de Chile; de la Línea Aérea Nacional, más conocida como LanChile; de la Dirección General de Aeronáutica; del Club Aéreo de Chile y del Gabinete de Fotogrametría, entre muchas otras obras que permitieron al país situarse a la vanguardia mundial, desde el punto de vista de la aviación.
En reconocimiento a su tenaz esfuerzo y múltiples contribuciones al desarrollo de la aeronáutica nacional, el principal aeropuerto del país lleva merecidamente su nombre.
A 132 años de su nacimiento, es justo recordar a este prócer de la Patria, un hombre cuya trayectoria y obra resultan a veces desconocidas para las chilenas y chilenos, pero que sin embargo, gracias a su visión estratégica y nacionalista, nos permiten a diario gozar del transporte aéreo como la forma más segura y rápida que tenemos para conectarnos con Chile y el mundo.
Alejandro Witker Doctor en Historia Universidad del Bío Bío, Chillán
Solución, obra de todos
Al finalizar el año recién pasado, antes de la pandemia, los estudios realizados por la Cámara Chilena de la Construcción, a raíz de la crisis social, indicaban que el sector se contraería un 7,7% y que podrían perderse 40 mil puestos de trabajo. Ahora, con la crisis sanitaria en pleno desarrollo, podríamos llegar a un desempleo cercano a 15 puntos llegando a perder unos 75.000 puestos de trabajo en el sector.
No son cifras alentadoras, la recesión proyectada y la falta de inversión provocarán que miles de familias pierdan sus fuentes de ingreso generando una crisis económica paralela a la sanitaria que acrecentará los problemas que ya estamos viviendo.
Sin duda es un grave error la falsa dicotomía entre salud y economía que algunos han querido levantar y si no enfrentamos ambas con la misma decisión, seriedad y fuerza los resultados serán complejos de sobrellevar y muy difíciles de superar.
Es por esto que, pese al complejo escenario, estamos impulsando fuertes medidas sanitarias para dar continuidad a la productividad en el sector construcción. Hemos elaborado estrictos protocolos sanitarios y estamos promoviendo que todas las empresas y oficinas asociadas al rubro de la construcción, tanto públicas como privadas suscriban un "Compromiso Sanitario" .
Hoy, más de 350 empresas han suscrito este compromiso para hacer las transformaciones necesarias en la forma de relacionarnos, movilizarnos y realizar nuestro trabajo. Solo así, podremos cumplir con los objetivos que nos hemos propuesto para afrontar esta crisis sanitaria y económica que nos afecta.
Sabemos que esta nueva forma de hacer las cosas nos acompañará un tiempo prolongado, por lo que es necesario que como sociedad tomemos conciencia, seamos responsables y entendamos que solo mediante un trabajo conjunto y solidario en donde estemos alineados todos los sectores productivos, las autoridades de gobierno y la ciudadanía en general, podremos salir adelante de una de las peores crisis que afecta a la humanidad en tiempos modernos, porque sin lugar a dudas la solución es obra de todos.
Carlos Salgado Presidente Cámara Chilena de la Construcción, Valdivia
Una pandemia distinta
Además del preocupante escenario sanitario actual existe otra gran pandemia que nos está afectando, me refiero a la pandemia de la contaminación, una que lleva con nosotros cerca de 200 años.
A diferencia del covid-19 la pandemia de la contaminación sí tiene cura. Se puede implementar, pero requiere de conciencia y compromiso de todas las personas que habitamos el planeta Tierra y cuando hablo de cura para la pandemia de la contaminación, hablo de hechos, hábitos, acciones y compromisos por proteger la naturaleza, ya que sin ella no podemos vivir.
En el pasado, nuestros abuelos al ir a comprar pan, salían de casa con una bolsa de género, la misma de todos los días. Ese hábito durante mucho tiempo se perdió y hoy fomentar la reutilización nos puede ayudar a vivir en un mundo mejor.
Quiero invitar a trabajar en la cura a la contaminación, con simples acciones que ayudarán a proteger el medio ambiente y el mundo en que vivimos; duchas más cortas, huertos en casa, compostaje, usar bicicleta, reutilizar, reciclar, y así muchos otros consejos que pueden significar un cambio. Lo mejor de todo es que son hábitos que se pueden compartir, enseñar y motivar a otros a hacerlos.
Constanza Fernández Directora The Waves Company