Una licitación que seguirá esperando
La decisión que adopte ahora el Concejo Municipal de Valdivia tendrá efecto en los vecinos de todas las comunas de región. El manejo de los residuos domicilia-rios ha generado, por años, dolores de cabeza en todas las comunas de la Región de Los Ríos.
Ponernos de acuerdo siempre será un ejercicio complejo y ejemplos de ello encontramos a diario en los medios de comunicación, las redes sociales y la política, por mencionar algunos. El problema surge cuando esa posibilidad es la que se requiere para avanzar en un proyecto de inversión pública donde los beneficiarios son muchos más de los que logra controlar nuestro poder de decisión.
Da la impresión que algo así es lo que está ocurriendo al interior del Concejo Municipal de Valdivia, donde la mayoría de sus integrantes (sólo aprobaron el alcalde Omar Sabat y el concejal Leandro Kunstmann) se abstuvo de votar en favor de una de las dos empresas que postulan a hacerse cargo de la construcción y mantención del futuro Relleno Sanitario Regional, que se creará en Morrompulli.
Este es una alternativa de la que se viene hablando hace una década y que cuenta con una recomendación técnica desde 2017, sin embargo, siempre ha debido sortear la imposibilidad de compatibilizar la gestión y opiniones de todos los actores involucrados en la iniciativa, y que son varios.
Puntualmente, aquí hay dineros aportados por la Subdere, se creó una organización multimunicipal -que hoy preside el alcalde de Corral, Gastón Pérez, para coordinar y facilitar el proceso, existen incluso grupos de vecinos que están a favor, pero la unidad técnica es la Municipalidad de Valdivia y, como tal, la decisión de quien logra finalmente la licitación recae en los ocho integrantes del Concejo de la capital regional.
Entonces, por supuesto sorprende que cuando correspondía votar en realidad se optó por pedir un tiempo adicional para estudiar los antecedentes, llegando incluso a hablarse de recurrir a la Contraloría, en circunstancias que partimos de la base que se trata de una propuesta que ha sido bien desarrollada y con medidas de resguardo ambiental claras.
Por lo mismo, es de esperar que este tiempo sirva efectivamente para tomar la mejor decisión y no sea otro ejemplo de lo difícil que es ponernos de acuerdo, permitiendo que se comience cuánto antes a desarrollar este relleno y después de tantos años se lleve tranquilidad a los vecinos de las comunas más pequeñas, para quienes el manejo de los residuos domiciliarios siempre ha sido un dolor de cabeza y esta parece ahora la única forma de superarlo.