Optimista se mostró este fin de semana la senadora Ena von Baer al contar lo avanzadas que están las gestiones para dotar a Valdivia de un sistema de transporte fluvial que sea público y también subsidiado por el Estado, un anhelo de años en la capital regional, pero que ha encontrado siempre dificultades en su navegación.

¿Se imagina usted la posibilidad de abordar un taxi fluvial en el muelle Schuster y poder desplazarse, cual microbús o colectivo, hacia la Isla Teja, Las Ánimas o Collico? Al parecer ese sueño, hasta ahora reducido por su alto costo, es el que ha permitido que los esfuerzos de la autoridad marítima, sumados a los ministerios de Transporte y Obras Públicas, además del municipio local y los parlamentarios por fin se cohesionen.

La misma legisladora señalaba que la propuesta se denomina Plan Maestro para el Transporte Público Fluvial en Valdivia, porque involucra el resultado del trabajo de diferentes instituciones públicas y privadas, las que ya han venido dando algunos pasos en esa línea.

Sin ir más lejos, la última semana fue entregado el nuevo Muelle de Los Castaños en Isla Teja y han sido refaccionados también en este tiempo de pandemia los muelles existentes en la Costanera. A ellos debieran sumarse estructuras que han comprometido otros centros de estudios, de modo de tener opciones reales de atraque tanto en el barrio norte de Las Ánimas como en calle General Lagos.

Lo mejor de todo es que la traba legal que siempre obstaculizó esta propuesta parece que también esta dando su brazo a torcer: "Con la ley que tenemos hoy no se puede subsidiar un transporte público fluvial porque no existe el concepto, pero el año pasado logramos que el Ejecutivo recoja una indicación para generar un programa de transporte fluvial en específico para Valdivia. Actualmente se está trabajando en eso y es altamente probable que se apruebe en las próximas semanas como un programa piloto", adelantó la senadora.

De darse lo anterior entonces, sin duda será lo más cerca que hemos estado de contar con esta posibilidad, además la experiencia nos indica que no hay plan piloto exitoso que no termine ejecutándose como un proyecto permanente. Por lo mismo, es de esperar que todos sigan remando para el mismo lado como hasta ahora y que el asunto simplemente siga su curso.

Desde que asumí como parlamentario, un sello de mi gestión legislativa ha sido trabajar fuertemente en la elaboración de propuestas, la presentación de iniciativas y la aprobación de proyectos que tengan que ver directamente con el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros adultos mayores, sobre todo en el ámbito de las pensiones y el acceso a la salud.

En esa línea, esta semana pedí al Ejecutivo extender el programa Ges "Salud Oral integral de adulto 60 años" también a las personas mayores de esa edad, a través de un proyecto de resolución que fue aprobado en la Cámara Baja con 145 votos a favor y sólo una abstención.

La iniciativa de Resolución 756, en que comparto la autoría con los diputados Juan Pablo Galleguillos y Francisco Undurraga, pide en específico al Ejecutivo que instruya al ministerio de Salud evaluar y prolongar el mencionado programa, en virtud que presta atención odontológica al adulto sólo mientras se tenga 60 años, lo que deja fuera a quienes superan esa edad.

De acuerdo a lo que expresamos al Presidente de la República en el texto del proyecto, se produce actualmente una situación de inequidad, puesto que aquellos Adultos mayores que tienen 61 años o más, ya no tienen posibilidad de acceder a este programa y deben buscar por sus propios medios y de acuerdo a sus posibilidades económicas, una solución a sus problemas de salud.

No hay que olvidar que el tema de la salud oral es una cuestión prioritaria en Chile en los últimos años, más cuando se trata de la infancia y la tercera edad. Las consecuencias que traen a las personas mayores perder sus dientes son gravosas, generando situaciones de injusticia social, puesto que con sus limitaciones para masticar, hablar y socializar, ven mermada su posibilidad de inclusión y envejecimiento positivo.

¿Por qué es importante el tema? Según la primera Encuesta Nacional de Salud, del año 2003, uno de cada tres adultos mayores pierde todos los dientes. El primer Examen Dental Nacional, un poco más tarde, en 2007, determinó un promedio de 22 dientes con historial de caries en la población de entre 65 y 74 años, y casi un 100 por ciento de daño periodontal. Más reciente, la tercera Encuesta Nacional de Salud (2017) identificó que el 65,8% de los adultos mayores usa prótesis dental.