"Es probable que muchos socios vendan sus furgones escolares"
La Agrupación de Transportistas Escolares Independientes de Valdivia está compuesta poro aproximadamente 60 personas, quienes han quedado sin su principal fuente laboral y de ingresos debido al coronavirus, llevando a muchos a plantearse la idea de vender sus vehículos para pagar deudas y poder subsistir.
La presidenta de la agrupación, Raquel Casanova, reiteró la petición de ayuda hacia las autoridades.
Luego de tres meses y medio, ¿cuáles son las respuestas por parte de las autoridades a sus peticiones?
-Siguen siendo las mismas de siempre. Desde el Gobierno Regional nos dicen que no hay recursos para apoyarnos, ni siquiera para considerarnos en la entrega de alimentos. Lo mismo ocurre en la Municipalidad de Valdivia, aunque acá ha sido todo más confuso, porque nos dijeron que nos informarían de licitaciones para trabajar en el transporte de cajas en diversas poblaciones, pero nos avisan el último día de postulación, la que finalmente ganó la misma empresa que tiene complicaciones hoy en día. Además, conversando con concejales nos dicen que hay recursos para ayudarnos, pero a la hora de votar en los concejos hacen todo lo contrario. Entonces, no sabemos en quien creer o qué hacer.
¿Recibieron cajas de alimentos por parte de la municipalidad?
-Así es y estamos muy agradecidos, porque nos ayuda un montón en este periodo, aunque lamentablemente fue producto de la crítica que hicimos pública en contra de la municipalidad y no nació espontáneamente por parte de ellos. Quiero recalcar que estamos muy agradecidos por los alimentos, pero como también venimos diciendo desde el comienzo de la pandemia, lo que queremos es trabajar. Sabemos que no podemos hacerlo con el transporte de niños, pero podemos servir para otro tipo de transporte. Hay decenas de vehículos disponibles y prefieren contratar empresas que no conocen las calles como nosotros.
¿Cómo ve el futuro de ustedes tras la pandemia?
-Soy siempre muy optimista, pero ahora no hay motivos para estar tranquilos, ya que en este momento la mayoría está sobreviviendo apenas, porque cuentan con recursos de las parejas o subsidios particulares, pero hay otros que de verdad están en la necesidad de vender sus fuentes laborales, porque no tienen para pagar deudas. A eso le sumamos que al terminar la pandemia, se prevé muchos cambios en el rubro y uno de ellos es instalar separadores en los autos, lo que nos obligaría a trasladar en un comienzo, que pueden ser varios meses, a un tercio de la capacidad del vehículo. O sea que seguiríamos sufriendo.
¿Planean alguna acción concreta en caso de continuar sin respuestas?
-Con todas las medidas de seguridad en cuanto a salud, estamos analizando manifestarnos en las calles, lo que sería también a nivel nacional. De seguro, este año no volveremos a nuestros trabajos. Por eso, pedimos a las autoridades que nos escuchen y se pongan alguna vez en nuestros zapatos.