La histórica cancha del Adison Aguilar se ubica entre las calles Bolivia, Las Azucenas y Avenida Brasil, en Inés de Suárez. El terreno mide aproximadamente 120 metros de largo por 90 de ancho y existe alguna duda respecto a la propiedad, que sería mixta: Serviu y municipal. Ya han realizado algunas inversiones primarias, pero esperan una resolución definitiva que les entregue el terreno en comodato, para luego ir a una segunda etapa. La construcción de una sede social, ya que la anterior se quemó en 1975; camarines; una cancha de pasto sintético; tribunas y un pequeño parque infantil a un costado de la cancha, constituyen el sueño "en grande".

La institución compite con ocho series en los campeonatos de la Liga Ucodeval: mini, infantiles, juveniles, cuarta, honor, reservas, senior y senior mayores de 45 años. Según sus dirigentes, suman cerca de 600 personas entre jugadores, padres y socios de la institución.

Por sus filas han pasado varios valdivianos que han llegado al profesionalismo, como Jaime Soto (Cobreloa) y Dagoberto Currimilla (Deportes Valdivia).

Timonel

El presidente del club, Abraham Cárcamo, trabaja junto al secretario Richard Cárcamo y el tesorero Orlando Delgado. Recuerda que el terreno original fue donado por Eduardo Bucarey. "El objetivo nuestro es lograr el comodato. Hicimos la solicitud el año pasado y entendemos que está en tramitación al interior de la municipalidad, en el departamento jurídico. Faltaría la aprobación del concejo y luego la luz verde del alcalde", explica.

Tras el gran objetivo, parte del camino ya fue recorrido. A través de un proyecto municipal de $3,8 millones se pudo construir un cerco perimetral, fue retirado un container y se limpió el terreno, con apoyo de mano de obra del club.

"Ya tenemos cerrada una parte del terreno y esperamos cumplir nuestros sueños. Nosotros podemos colocar la mano de obra para construir una nueva sede social, ya que desde que se quemó la anterior (1975) hemos tenido que reunirnos en los camarines. Junto con eso, soñamos con una cancha sintética, camarines nuevos, un lugar para la recreación de los niños. O sea, un proyecto integral. Pero, para poder llegar a eso, lo primero es el comodato", agrega.

Alcalde

Desde la municipalidad de Valdivia, el alcalde Omar Sabat señala que "la abogada y la dirección de Obras están chequeando y hay que hacer las mediciones correspondientes, para saber cuánto es del municipio y cuánto del Serviu. Con ese escenario claro, se puede optar al comodato. Nosotros ya le estamos colaborando al club con algunos arreglos".

Sabat agrega: "El Adison Aguilar es uno de los clubes antiguos de los barrios, es importante y hay que apoyarlo para que tenga su priopio complejo deportivo".

Afines de 1963, el nombre de Adison Aguilar era sinónimo de presencia valdiviana en el fútbol profesional chileno. Tanto que a fines de ese año, el 24 de noviembre, vecinos del sector de Inés de Suárez quisieron homenajearlo y fundaron el club que lleva su nombre y que -con altos y bajos- integra la Liga Deportiva Ucodeval en el fútbol valdiviano de los barrios. A la espera de que pase la pandemia, en el "Adison" quieren hacer realidad un antiguo anhelo de generaciones: olvidar el barro de los inviernos, hacerle una finta a la tierra y polvo del verano y tener un recinto deportivo digno para su gente.

Dieciocho años de edad tenía el joven valdiviano Adison Aguilar Thomassen en 1958, cuando lo "descubrió" el entrenador Salvador Biondi, durante una gira de Everton al sur del país. El club ruletero fue su hogar futbolístico entre 1958 y 1967, año en el cual llegó a Magallanes y donde permaneció hasta 1970. En 1971 y 1972 defendió los colores de Lota Schwager, para luesgo retirarse de la actividad profesional.

Previo a las clasificatorias para el Mundial de Inglaterra, fue parte de la preselección nacional bajo el mando de Francisco Hormazábal. Radicado de vuelta en su Valdivia natal, se dedicó al comercio y fue propietario del Café Volcán. Falleció el 18 de diciembre de 1999.

Sin embargo, la aprobación del Gobierno no ha llegado y el panorama no se ve auspicioso. De hecho, las palabras entregadas ayer en el informe del ministerio de Salud lo grafican. "No nos podemos adelantar a una fecha para el regreso del fútbol o de otras actividades deportivas. Estamos trabajando con el Ministerio del Deporte para la elaboración de protocolos y se retomen las actividades con medidas preventivas", sostuvo la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.

Los dichos del Minsal juegan en contra de los plazos fijados en Quilín. La ANFP tiene como intención que los torneos regresen el último fin de semana de julio, pero para ello hay una fase previa clave. Dentro de la planificación para la vuelta se acordó un período de 3-4 semanas para la puesta a punto, una especie de pretemporada para que los jugadores se pongan a tono físicamente tras un largo tiempo sin entrenar en una cancha. Por ello esta semana sería clave para cumplir los plazos, pues el tiempo juega en contra.

El 31 de julio es la fecha que tiene fijada la ANFP para el regreso del fútbol chileno. Sin embargo, se avizora complicado que los plazos se cumplan. El martes pasado el ente rector envió una carta a la ministra del Deporte, Cecilia Pérez, solicitando un permiso especial para que los clubes de sectores en cuarentena pudieran entrenar.