"La pandemia vino a desnudar las realidades que golpean a los pobres"
APOYO SOCIAL. La profesional indica que la emergencia sanitaria generará cambios en la forma de trabajar de la fundación.
Fue en 2008 cuando Claudia Ruiz Silva quedó a cargo de liderar el trabajo que día a día realiza el Hogar de Cristo en la región de Los Ríos. Para la asistente social de la Universidad Católica del Maule significó un gran desafío, ya que convertirse en jefa de Operación Social significaba pasar a ser responsable de los más de 60 trabajadores del territorio y de desarrollar labores que no hacía comúnmente. Ella ya llevaba ocho años en la institución. Había ingresado en octubre del año 2000 a un programa destinado a apoyar a niños que habían sufrido graves vulneraciones. Luego, fue directora de dos residencias infantoadolescentes y de las familias de acogida que mantenía el hogar en la región. También estuvo a cargo de la coordinación y dirección de diferentes programas.
Pero ahora, sus obligaciones eran mayores. "El hogar estaba en un proceso de unificación de muchos procesos administrativos. Por lo tanto, me correspondió liderar esa transformación en el territorio para que la organización fuera mucho más eficaz y efectiva a nivel nacional. También se hizo un gran esfuerzo para documentar nuestra experiencia técnica y generar modelos de intervención para cada línea de trabajo. En definitiva, profesionalizamos la atención para dejar de ser asistencialistas y generar mejores procesos de intervención para las personas más excluidas", relató.
Ahora trabajan con personas en situación de calle. Poseen una hospedería y un programa de apoyo psicosocial para ellos. Para los adultos mayores cuentan con el Hogar San José, un programa de atención domiciliaria y un centro diurno ubicado en Futrono. En esa misma comuna están a cargo de un jardín infantil y una sala cuna. Hoy, por la pandemia del nuevo coronavirus, también han debido ajustar sus operaciones.
-¿Qué cambios han debido realizar en Los Ríos producto de la pandemia?
-En los 77 años de existencia que tenemos nunca habíamos vivido una pandemia. El Hogar de Cristo ha pasado por un montón de cosas, como todos los chilenos, por aluviones, incendios, terremotos, pero una pandemia no, por lo que tuvimos que comenzar improvisando, también como todos los chilenos. Ajustábamos los programas desde lo que íbamos conociendo todos los días. Lo primero fue generar instancias de cuidado dentro de todos los