Beneficios de la actividad física
Como resultado del proceso de envejecimiento, los adultos mayores experimentan una serie de cambios fisiológicos tales como alteraciones en los sistemas sensoriales, cardiorrespiratorios, neurológicos y osteomioarticulares. Entre los cambios físicos, se encuentra una pérdida de un 30 a 40% de la masa muscular, proceso denomino sarcopenia. Existe además una disminución en el área de sección transversal de las fibras musculares y una disminución de la densidad mineral ósea.
Estas modificaciones han sido fuertemente asociadas al deterioro de la funcionalidad, ya que generan pérdida de fuerza muscular, caídas, fracturas y fragilidad. Si bien estos cambios son progresivos e inevitables, el ritmo de este deterioro se puede modificar con la realización de actividad física de manera regular.
El ejercicio físico regular en personas mayores está asociado con un menor riesgo de mortalidad y se le ha atribuido un efecto protector cardiovascular y también del síndrome metabólico, lo cual se traduce en un menor riesgo de sufrir un infarto al miocardio y de desarrollar diabetes tipo II. Sumado a esto, el ejercicio ha mostrado ser una herramienta eficaz en la prevención de ciertos tipos de cáncer, incrementar la densidad mineral ósea, reducir el riesgo de caídas, disminuir el dolor osteoarticular y mejorar la función cognitiva, reduciendo el riesgo de padecer demencia y Alzheimer.
La calidad de vida de las personas mayores que hacen ejercicio es mucho mayor, con lo que, además se reduce la necesidad de tomar medicamentos y el riesgo de dependencia, fomentando un envejecimiento saludable. Si mantener una vida activa es ventajoso a cualquier edad, el ejercicio físico en personas mayores es más que recomendable para mejorar su calidad de vida y llevar un envejecimiento saludable.
El número de personas mayores en Chile va en aumento, por lo que el envejecimiento activo es fundamental para una buena calidad de vida.
David Ergas
Director de carreras Área Ed. Física y Deportes UST