Correo
Nación de cobardes
¿Qué nos pasó a los valientes chilenos que nos transformamos en una nación de cobardes?
Cuando niño escuchaba en la radio "El gran teatro de la historia" donde se recreaba las valientes acciones del séptimo de línea y el combate de la Concepción. En esa guerra, desde el Presidente hasta el último soldado eran todos valientes.
Nunca se me pasó por la mente que un chileno derribara el busto del héroe Teniente Ignacio Carrera Pinto. Cobardes son los chilenos que no impidieron que la turba derribara su busto y lo botara a un río.
Hoy en día son cobardes los profesores que no corrigen a sus alumnos para no tener problemas. Cobardes los padres que no se atreven a cumplir su tarea de educar a sus hijos y ponerles límites, o decirles que NO, por temor a conflictos familiares.
Cobardes también son los jueces prevaricadores que no se atreven a aplicar la ley por miedo a las represalias. Cobardes los políticos que actúan en contra de sus principios por miedo a las encuestas. Cobardes los ciudadanos que ven que asaltan a una mujer y en vez de defenderla se ponen a filmarla.
Menos mal que los inmigrantes son más valientes y si han ahuyentado a los delincuentes. Cobardes las autoridades que no se atreven a desalojar municipalidades o colegios por temor a no hacer lo políticamente correcto y los funen. Cobarde diversos Gobiernos que no supieron defender el territorio nacional y se han perdido territorios por temor a un enfrentamiento. Cobardes los ministros del Interior y Defensa que envían a Carabineros y Fuerzas Armadas a enfrentar a terroristas sin el respaldo necesario para el uso de la Fuerza.
Finalmente, cobarde el Gobierno que entrega soberanía a organizaciones extranjeras por temor a no cumplir con lo dispuesto por la Organización de las Naciones Unidas.Onofre Torres Colvin
Perfil de cargos regionales
Los resultados desastrozos en la ejecución presupuestaria y los sobreprecios de las cajas de alimentos adquiridos por la intendencia son señales certeras, que muestran que los actuales perfiles en el gabinete regional, distan mucho de ser la ideal para sacarle trote al elefante estatal.
El Intendente no mostró dotes de liderazgo ni capacidad de generar planes estratégicos sustantivos para la región. Para colmo se negó a escuchar a las organizaciones sociales y gremiales mostrando desprecio por la civilidad.
Para colmo, bajo su gestión la "captura de servicios públicos por operadores políticos" se volvio moneda corriente, cayendo en los mismos vicios que tanto criticaron.
Últimamente y para llenar de sombras su periodo de gestión, el equipo a cargo de la región, ha mostrado rasgos y actitudes autoritarias, que ya nos queda claro que es una postura defensiva para esconder sus magros resultados de gestión.
Con todo lo anterior y por el bien de la región y los ciudadanos, haría bien el supremo gobierno en cambiar drásticamente los perfiles de quienes detentan la autoridad administrativa regional por el bien superior de la región de Los Ríos
Nilo Zúñiga C.
Redundancia expresiva
Si alguna vez le dijeron que es incorrecto decir "subir para arriba" "bajar para abajo", "salir para afuera", o "entrar para adentro" y pensó que estaba mal dicho, pues estas expresiones han sido aceptadas oficialmente por la RAE (Real Academia Española). Las catalogó como redundancia expresiva, que es un fenómeno normal en la lengua. De modo que estos verbos sí son redundantes, pero expresivos…además de ser muy útiles en la lengua hablada.
Mauricio Pilleux Dresdner
Las cosas por su nombre
Las cosas son lo que son y no lo que se dice que son. Se dice que en las regiones de La Araucanía existe "violencia rural", en circunstancias que lo que existe es una "guerra de guerrillas"; una estrategia militar llevada a cabo por pequeños grupos de combatientes armados que ejecutan actos de carácter terrorista y otros hechos de enorme violencia. No se trata de algo parecido a la guerra, es guerra de verdad y debe ser tratada como tal.
Ella debe ser enfrentada por fuerzas militares que empleen todo su potencial y bajo las reglas de tiempo de guerra; no por fuerzas policiales restringidas en el uso de la fuerza por protocolos diseñados para controlar a delincuentes comunes en tiempos de paz.
Al respecto, es preciso hacer presente que este tipo de guerra irregular es difícil de neutralizar gracias a la movilidad de los guerrilleros, al conocimiento del terreno, a su habilidad para diluirse entre la población civil y a su fácil dispersión en pequeños grupos y sin uniformes identificativos, lo que les permite operar de manera oculta y sorpresiva, moverse con rapidez y reunirse y dispersarse sin dejar rastro.
Adolfo Paúl Latorre