Con las urgencias de la pandemia, la gente volviendo a salir a la calle con menos cuidados y la cercanía de Fiestas Patrias; hay algunos temas que se pasan por alto. Uno de ellos es el proyecto que prohibía el uso domiciliario de leña y que fue rechazado esta semana por la Cámara de Diputados por 82 votos contra 16 y 36 abstenciones.

Esa propuesta había sido ingresada el 7 de abril pasado, pero con ese resultado del 3 de septiembre reciente ya no seguirá en tramitación, incluyendo la negativa de los parlamentarios locales Flores, Berger, Ilabaca y Von Mühlenbrock.

La idea atrás de la moción era ayudar a disminuir la contaminación ambiental en ciudades de las regiones del sur del país -desde O'Higgins a Aysén- problema que tiene un alto componente por la mala utilización de este combustible. Sin embargo -argumentaron los detractores- la iniciativa no incluía con claridad un reemplazo de calefacción para los hogares; no se hacía cargo de problemas como el reciente desabastecimiento de pellet para los aparatos de recambio; ni consideraba las variables económicas, sociales y ecológicas que rodean también a la leña: es un recurso renovable, con menor huella de carbono, de fácil acceso, barato, ligado a la cultura del fogón y la cocina.

Tampoco -dicen- reforzaba la educación para usar leña seca, considerando que actualmente las mayores adquisiciones son el mercado informal y desde esa práctica se construye el problema de las emisiones contaminantes, que en julio de este año marcaron 16 episodios críticos en Valdivia: 2 emergencias, 4 pre emergencias y 10 alertas, de acuerdo al reporte mensual de la seremía de Medio Ambiente de Los Ríos.

Durante el proceso de discusión los gremios y organizaciones como el Sistema Nacional de Certificación de Leña (SNCL), también habían manifestado su rechazo e inquietud, pidiendo a las autoridades que en vez de buscar la prohibición definitiva, focalizaran esfuerzos en apoyar a comerciantes para que vendan leña seca con un contenido de humedad bajo el 25%.

Considerando lo anterior, es importante que esto haya sido analizado en el Congreso, pues se incluye entre los asuntos que todavía serán relevantes cuando las urgencias de la enfermedad de hoy se terminen.

Llegó septiembre, un mes que para nuestro sector marca el inicio de la temporada más intensa. El incremento natural en la disponibilidad de la pradera indica no sólo el período de mayor producción de leche, sino que además el momento en que se juega buena parte de la próxima temporada, a través del proceso de conservación de los excedentes de forraje que nos servirán de reserva para el invierno siguiente. O incluso a partir del verano, cuando las condiciones de pluviometría nos golpean más de la cuenta.

Como no sucedía hace muchos años, esta temporada las condiciones del mercado nos han acompañado favorablemente y el valor comercial de la leche ha representado un incentivo adicional para poder desarrollar nuestras actividades en un contexto de mayor tranquilidad y sólo perturbado, como para todo el país y el mundo, por las medidas preventivas que hemos debido adoptar. Los últimos datos oficiales del Ministerio de Agricultura dan cuenta que el precio de la leche pagado a productor para el mes de julio en la Región de Los Ríos se ubicó en $290, 5/litro, con lo cual el precio promedio acumulado para el año (enero-julio) llegó a $276,2/litro.

Este contexto comercial ha tenido su correlato a nivel productivo, con un incremento de 7,2% en la recepción regional de leche fresca (acumulando 361,2 millones de litros en los primeros siete meses del año), en medio de un escenario nacional que también ha experimentado un aumento de 6,3%, con una recepción de 1.171 millones de litros.

A menos que ocurra alguna situación extraordinaria, las condiciones de la temporada 2020 están jugadas y si nos acompaña el clima estaremos cerrando una campaña favorable que no veíamos hace mucho tiempo.

Este entorno también nos ha permitido avanzar al alero del Consorcio Lechero, donde este año, hemos podido dar continuidad a nuestro trabajo con acciones relevantes como el programa Gracias a la Leche, que este segundo semestre marcará un hito importante a través de la publicación de un inédito texto científico que resaltará el aporte de los lácteos en la nutrición. Además, las principales industrias procesadoras han suscrito un inédito Acuerdo de Producción Limpia que ha puesto al sector en la primera línea en términos de su preocupación por desarrollar sus actividades en un contexto de sustentabilidad.

Bruno Rubilar Gómez

Presidente Aproval Leche A.G