Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Cartelera y Tv

El llamado de Elicura Chihuailaf para mirar y aceptar nuestra "hermosa morenidad"

Muchas entrevistas ha concedido el Premio Nacional de Literatura 2020 en los últimos días. Esta es antigua. Fue hecha hace 21 años, caminando por la Ruta de Neruda, antes del turismo en esa zona y de multitud de galardones. Es un recuerdo. Pero que trae la misma voz fresca del poeta y su claridad frente al poder de las palabras, más allá de los idiomas. Aquí está el texto, realizado por Yanko González, Director de Ediciones Uach.
E-mail Compartir

En febrero de 1999 emprendimos un viaje a pie por la selva cordillerana ubicada entre Futrono y San Martín de los Andes, homenajeando parte de la ruta que siguió Neruda en su huida clandestina del país, allá por 1949, asediado por la "ley maldita" del Presidente González Videla. Con un puñado de poetas y narradores caminamos incansablemente para emular con más esfuerzo que atrevimiento, lo que intrépidamente había recorrido el vate.

Por ese tiempo, trabajaba en un libro de entrevistas a escritores del sur de Chile que, en nuestro país "centropolitano", escasamente se conocían o difundían en los medios nacionales. Unos meses antes de aquel febrero, habíamos acordado con el poeta Elicura Chihuailaf realizar una conversación demorada, abierta y extendida en medio del bosque y en los recodos, pausas y silencios de la travesía. Era, según entendimos, el mejor tiempo y el justo espacio para encontrarnos en su oralitura. El resultado de ese extenso diálogo se publicó finalmente en mi libro Héroes Civiles & Santos Laicos, 13 entrevistas a escritores del sur de Chile (1999), hoy descatalogado.

Propiciado por este diario y como un modo de celebrar el Premio Nacional de Literatura 2020 de Elicura, comparto algunos fragmentos de esta entrevista que creo, sigue reflejando los méritos literarios indiscutibles de su obra, la que ha intensificado y llevado más allá el cruce y diálogo reflexivo entre tradiciones y cosmovisiones estéticas diversas, como los ül mapuche y la poesía occidental y que nos recuerda de paso, el valor fundante de la lengua y la palabra para entender, de una buena vez, la constitución pluriétnica y cultural de nuestro país.

Por la ruta

Llevamos tres horas caminando y estamos cargados de ropa y libros. Me acompaña a tranco rítmico Elicura Chihuailaf, que se detiene por momentos a husmear y acariciar los arbustos. Distingue al Chucao y lo tienta a acercarse a cantar junto a él. Se detiene nuevamente y mira entre el follaje la luz que se triza en una gota. Respira y prosigue. Tres horas caminando y en medio de la huella, Elicura va reflexionando: "en este andar aquí, en territorio mapuche, pero que hoy se denomina Argentina, pienso en mis antepasados y pienso cómo alcanzar con palabras la descripción de esta belleza que tienen nuestros ojos, nuestro corazón, nuestro espíritu. Pienso en mi gente, cómo habrán andado, cruzado por aquí. Ellos, que sintieron el mismo viento, hablar al río Colilco igual que después de la comida y los discursos, cuando se produjo un silencio porque le correspondía su discurso al río y nunca paró de hablar y hablar...". (…) Así comienza un diálogo con Elicura que no se detendrá hasta el regreso de Argentina y que transcurrirá en el lago Lácar, en las estrechas sendas de la lenga, entre ríos que hablan y recitales de poesía.