(viene de la página anterior)
-Este año ha sido bien complejo. Pero esto partió antes, con el estallido social, porque las municipalidades no se atrevían a hacer sus eventos. El último evento que tuvimos fue en febrero, en la Municipalidad de San Pedro de Melipilla, pero con la pandemia todo se anuló. Para este año teníamos unos 18 eventos, incluso estábamos invitados al Campeonato Nacional de Cueca de Arica y no pudimos ir. Iba a ser una bonita experiencia porque Alerzal iba con toda su trayectoria, sería diferente a 2009. Ahora hemos hecho participaciones grabadas.
-¿Cómo se tuvieron que adaptar para este tipo de presentaciones?
-Lo primero fue darnos cuenta que no teníamos los insumos y que desconocíamos cómo hacer las transmisiones online. Empezamos a aprender sobre la marcha, porque no teníamos tiempo. Como somos familia, a Dios gracias estamos juntos para poder ensayar, lo que es diferente para otros grupos cuyos integrantes ni siquiera viven en las mismas comunas. En nuestra misma casa armamos el escenario, transformamos el comedor y sacamos todo para ornamentarlo a la chilena. Hemos tenido que invertir en contratar servicios de amplificación y audiovisuales para entregar un buen trabajo. La calidad no se debe ver perjudicada aunque estemos en esta situación, pero esa inversión no siempre tiene una retribución. También hemos hecho transmisiones online con nuestros teléfonos, en Zoom. Para nuestro aniversario hicimos una presentación de una hora y media, la que se transmitió a través de las plataformas de Radio Folclor de Chile. Tuvimos más de 18 mil reproducciones, fue un muy buen espectáculo.
-¿Cómo ha afectado la pandemia a los folcloristas en general?
-Ha habido harta ayuda en diversas áreas por la pandemia, para las personas que no están haciendo actividades. Sin embargo, en el área cultural y específicamente en el folclor no ha habido un apoyo de ninguna clase. No hemos recibido nada, tal vez porque no hay un catastro, porque no somos una empresa. Siento que estamos desvalidos, no tenemos a quien acudir para decirle 'sabe, yo tocaba todos los fines de semana y recibía honorarios, pero desde octubre no hemos recibido prácticamente nada'. Como familia tenemos nuestros trabajos y eso nos ha dado tranquilidad, pero hay folcloristas que viven de esto y no ha habido apoyos directos para ellos. Hay mucha gente que trabaja amateur, pero también hay grupos profesionales. Ha sido difícil porque quedamos cesantes del folclor, de nuestras presentaciones. No solo es difícil desde el ámbito económico, sino que también emocional.
-¿Extrañan a la gente?
-Estamos acostumbrados a estar en los escenarios, a recibir el aplauso y el reconocimiento de la gente. También a que te pidan autógrafos y a que te compren los discos, que es con lo que financiamos el siguiente disco. Aunque puede sonar cliché, el aplauso del público es lo que más se extraña ahora. Es tremendo estar grabando sin que haya nadie. El aplauso es lo que nos da vida, es así y literal. El cariño y el reconocimiento nos da la energía y buena vibra para seguir trabajando y esforzándote. Es muy raro grabar y no escuchar nada más o estar hablándole a nadie. Vamos a tener que acostumbrarnos. Pero mirándolo positivamente, esto nos está preparando para -ni Dios lo quiera- alguna otra situación de emergencia que pueda ocurrir en el futuro.
-¿Qué esperan hacer terminando la pandemia?
-Queremos presentarnos inmediatamente en un escenario, cantar para la gente y ver que baile, goce, que nos aplauda y que nos de todo eso que nos hace tanta falta. Es nuestro alimento para el alma. Hemos tenido que aprender muchas cosas, esto de internet, de mejorar nuestros equipos para vernos mejor, de priorizar las presentaciones para poder entregar un trabajo de calidad, porque esto también tiene un costo. Hemos aprendido a hacer un trabajo mucho más fuerte en redes sociales, subir lo que tenemos grabado, lo que está en YouTube e ir promocionando. Estamos en Spotify para que la gente pueda descargar nuestra música desde ahí. Las redes sociales son una herramienta que no podemos ignorar porque ahora son nuestro medio de contacto con la gente. Pero se extrañan los amigos, los escenarios, todo. Es muy melancólico este tiempo. A algunos les ha servido para hacer música, nosotros ya hemos compuesto varias cosas para prepararlas para salir, cuando podamos. Que se vaya luego este virus para volver a la vida con cuecas.
Nombre: Gloria Chacón Legal Fecha de nacimiento:
30 de enero de 1975 Ciudad natal: Río Bueno Profesión: Profesora Básica mención Lenguaje y Comunicación.
Su trabajo como cantora y gestora
Gloria Chacón es cantora, gestora cultural y ha desarrollado proyectos Fondart, como El Casamiento a la Chilena entre el Arpa y el Acordeón, que permitió llevar a destacados exponentes de esos instrumentos en Río Bueno. Además, tiene una producción de tonadas y otra de música cristiana. "Quiero mencionar esa última producción de forma muy especial, porque la fui a grabar con don Germán Concha, quien fue el director musical en conjunto con Claudio González, ambos del Bafona. La fui a grabar a su casa, en Santiago, a su estudio. Y quería decirlo como un homenaje para don Germán Concha -que murió en junio- porque de verdad yo aprendí mucho con él".