Un lindo regalo de hermanos migrantes
Un grupo de ciudadanos haitianos grabó su versión de la Canción Nacional y la subió a redes sociales, como homenaje. En Los Ríos residen 8 mil 640 extranjeros; de ellos 24% son venezolanos; un 19% haitianos y un 18% argentinos. En 2019 nacieron aquí 69 niños, con padres no chilenos.
Con motivo de las Fiestas Patrias circuló en redes sociales una grabación realizada por un grupo de migrantes haitianos, quienes interpretaban la Canción Nacional de Chile. Es una versión libre, cercana a su forma más conocida de expresión musical; pero muy respetuosa y presentada como homenaje a la Independencia de nuestro país, en el cual han sido recibidos más de 180 mil personas provenientes de su nación.
Sin duda que el gesto de un regalo musical fue bello. Pero también invita a pensar en la realidad de quienes arriban desde otras latitudes a encontrar un mejor futuro. Más todavía considerando que las dificultades económicas generadas por la pandemia han disminuido la calidad de vida para todos.
En Chile hay actualmente un millón y medio de migrantes. De ellos, el grupo mayoritario es venezolano (30%), seguido de peruanos (16%) y haitianos (13%). En los últimos años, además, un 12% del total de niños y niñas nacidos en el territorio e inscritos en el Registro Civil, son hijos de padres migrantes y la cifra de pequeños hijos de parejas chilena-extranjera creció en un 125%.
En Los Ríos residen 8 mil 640 extranjeros; de ellos un 24% son venezolanos; un 19% haitianos y un 18% argentinos (extranjería.gob.cl). Y en 2019 nacieron aquí 69 bebés con padres llegados de lejos.
Las cifras permiten dimensionar una situación que a menudo se presenta teñida de prejuicios, pero que tiene rostros e historias de seres humanos que vienen para buscar una segunda vida. Y la mayoría de ellos lo hace cumpliendo con todas las normas legales -tal como se ha propuesto en la Ley de Migración en trámite- , presentándose honradamente y dispuestos a insertarse laboral y socialmente, en la medida que se les den las oportunidades.
Este último punto es importante, porque la incorporación depende en gran medida de la capacidad local de acoger a otro, conocerlo y ayudarlo. Esto cobra sentido en esta zona, que se ha forjado con herencia multinacional y multicultural; con el esfuerzo de residentes originarios y de quienes llegaron en distintas oleadas históricas, desde diferentes lugares; y que también hicieron propio este mismo himno nacional, aunque tuvieran diferentes idiomas para cantarlo.