Apoyo para los negocios de barrio
La propuesta implementada en La Unión es un ejemplo de respaldo a las economías locales que otras comunas pueden seguir. Esfuerzos creativos como éste demuestran -una vez más- que son los municipios quienes mejor pueden responder mejor a las necesidades comunitarias.
La implementación de un programa de apoyo a vecinos y almacenes pequeños es una muy buena idea de la municipalidad de La Unión. Nace de la propuesta "Billetera de Barrio" llevada adelante por Las Condes y Puente Alto, pero con un sello local que la hace única y valiosa.
Según la información entregada, la idea es apoyar a las familias vulnerables y permitirles que complementen las ayudas que han recibido a través de las "cajas solidarias" repartidas debido al covid-19; pero también llegar a otras personas que no están en las listas de beneficiados. A la vez se busca dar un impulso a los ingresos locales, pues las compras sólo pueden ser en comercios del mismo sector.
Ese punto del programa es muy relevante, pues los "negocios de barrio", aparte de dinamizar las pequeñas economías y ser parte de la identidad de un lugar; ahora han jugado un papel fundamental, cuando la pandemia ha obligado a restringir desplazamientos, sobre todo a los adultos mayores.
En Chile -según cifras del Ministerio de Economía en 2019- hay más de 125 mil almacenes pequeños formalmente establecidos. En conjunto generan 420 mil plazas de trabajo y concentran más del 40 % de las ventas al por menor del país, constituyendo el principal canal de distribución de múltiples productos de uso comunitario masivo; además de extender servicios como el pago de cuentas y trámites bancarios sencillos. Junto a ello, muchos se han convertido hacia el despacho a domicilio; han digitalizado sus operaciones ; además de mantener abastecimiento, a precios razonables, en tiempos complejos.
Todas esas razones pesan a la hora de destacar la iniciativa de La Unión, que partirá en la población Irene Daiber con 40 familias, entregará $50 mil pesos cada una, tendrá locales adheridos y una aplicación tecnológica (como una tarjeta como de débito) para las transacciones.
Es de esperar que su funcionamiento sea positivo y replicable en otras comunas, demostrando -una vez más- que son los municipios, con esfuerzos creativos como éste, los que realmente pueden dar respuesta a las necesidades cotidianas de los vecinos y vecinas de sus ciudades.