Académicas reflexionan y hacen propuestas sobre igualdad de género, derechos y Constitución
PROCESO. Aseguran que se debe avanzar en incorporar en ella temas como la participación política, seguridad sexual y reproductiva, equidad salarial, entre otros.
Ya comenzó una semana que estará marcada por el plebiscito para aprobar o rechazar la redacción de una nueva Constitución. ¿Qué dice la actual sobre equidad de género y qué esperan las mujeres que contenga en relación a estas materias?
Debbie Guerra, antropóloga con estudios de doctorado en Antropología y en el Centro de Estudios Feministas Avanzados de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, académica del Instituto de Estudios Antropológicos de la Universidad Austral de Chile e integrante de la Red de Mujeres de Valdivia, indicó que considera que la actual Constitución es deficiente en materia de equidad de género. "La Constitución actual no tiene perspectiva de género, por lo tanto no permite dar cuenta de las desigualdades producto de esa categoría. Y tomaría algo que decía Julieta Kirkwood -socióloga chilena, precursora de los estudios de género del país- que las mujeres nunca hemos vivido en democracia. Las constituciones no son algo abstracto, están ligadas a algo ideológico. En el caso de la Constitución de 1980 se trata de un ideario neoliberal y androcéntrico, centrado en la mirada de lo masculino, para lo masculino y por lo masculino. Las mujeres estamos ausentes -como otros sujetos excluidos- aunque se establece que todas las personas somos iguales en derechos. Pero eso no es sustantivo, es una igualdad formal. Tampoco da cuenta de la diversidad, está pensada para ciudadanos homogéneos", expresó.
Para Guerra, "la Constitución debe ser democrática y paritaria. Desde mi perspectiva, y esto es como un sueño, que tenga un enfoque transversal de género. Es decir, que no haya un capítulo específico para las mujeres, sino que todos los artículos tengan esta perspectiva. Evidentemente esto va a tener implicancias en temas de trabajo, de educación, medioambiente, justicia y participación. Que en todo los ámbitos la mirada sea de género. Teniendo en cuenta que una Constitución no puede ser neutra, tiene que incluir lo que va a considerar para hombres, mujeres y personas de orientación de género no binario. Eso también es importante, porque ahí empezamos a incluir a la diversidad. Otro elemento que debería estar incluido es el reconocimiento del trabajo doméstico a la par del trabajo productivo, porque eso es fundamental para la autonomía económica de las mujeres. Esta no solo pasa por la inclusión al mundo del trabajo, sino también la transformación del ámbito doméstico, donde somos responsables de casi el 98 por ciento del trabajo y ahora, durante la pandemia, se ha visto el peso que eso significa".
Hasta el lenguaje
Carola Otth, prorrectora de la Universidad Austral de Chile y presidenta del Comité Paritario de Género y Diversidad de la casa de estudios, destacó que "es importante recordar que en nuestro país las mujeres tuvieron el derecho a votar en elecciones parlamentarias y presidenciales recién en el año 1949. Además, fue sólo en 1999 cuando se modificó la Constitución actual en la expresión "los hombres", que se cambió por el de "las personas", y se agregó al artículo 19 la oración ''hombres y mujeres son iguales ante la ley". En este hecho se manifiesta la importancia que tiene el utilizar lenguaje inclusivo al momento de elaborar una nueva Carta Magna, reflejando con ello el derecho a la representación. Por ejemplo, en la actual Constitución, en el capítulo II de Nacionalidad y Ciudadanía, la expresión 'los hijos' debería cambiarse por 'hijos e hijas', igual que ocupar la expresión 'chilenos y chilenas".
Y también destacó: "Es importante comprender que la desigualdad de género es un problema estructural, porque abarca diferentes dimensiones políticas, sociales y económicas. Por lo tanto, tenemos la oportunidad única de avanzar en los cambios de las estructuras de quienes distribuyen el poder".
Sin embargo, para la académica, todo lo que se pueda establecer dentro de una Constitución en cuanto a equidad de género debe ir acompañado de otras políticas públicas. "Estos aspectos deben acompañarse de un cambio cultural hacia una sociedad en igualdad de derechos de hombres y mujeres, donde el Estado debe velar por la equidad de género, la no discriminación, la tolerancia cero a la violencia. Este proceso debe ir acompañado de políticas públicas que vayan en el sentido correcto de terminar con aquellas brechas que aún existen".
Desde el derecho
Quien ha abordado ampliamente temas relacionados con el proceso constituyente y los temas de género, incluso en actividades organizadas por el Congreso, es la doctora en Derecho y académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Austral de Chile, Yanira Zúñiga. Indicó que son múltiples las estrategias constitucionales que permitirían que las mujeres tengan mejores oportunidades. "Por ejemplo, garantizar la presencia de mujeres en procesos de decisión política; también, reconocer que existen muchas mujeres vulnerables en distintos ámbitos, pobreza, migrantes, indígenas; considerar que el cuidado, en todo orden de cosas, está a cargo de la mujer como niños, adultos mayores, hospitales; tener presente la violencia que sufren las mujeres y, finalmente, la Constitución debe quedar escrita en términos neutros desde la perspectiva de género", explicó.
Mientras que la abogada Viviana Ponce de León, también académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Austral de Chile, destacó que "en materia de igualdad de género, una Nueva Constitución debería abordar la situación estructural de discriminación que experimentan las mujeres y las personas de la diversidad y disidencia sexual. Para ello, debe adoptarse un enfoque de género transversal en sus principios rectores y en la generalidad de sus disposiciones. En concreto, esto incluye la incorporación de una cláusula robusta de igualdad y no discriminación, que habilite expresamente al legislador a adoptar medidas de acción afirmativa en favor de grupos históricamente desaventajados. Asimismo, se requiere un reconocimiento explícito de ciertos derechos como el derecho a la seguridad sexual y reproductiva, al cuidado sanitario y la equidad salarial. Como complemento a lo anterior, debe clarificarse la jerarquía de los tratados internacionales de derechos humanos que hayan sido ratificados por Chile y que se encuentren vigentes. En último término, una Constitución debería remover los obstáculos materiales que impiden la plena participación política de las mujeres y que conducen a su sistemática exclusión de los espacios públicos, pese a constituir el 51 por ciento de la población".
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"La Constitución debe ser democrática y paritaria. Desde mi perspectiva, debe tener un enfoque transversal de género".
Debbie Guerra, Antropóloga
"Este proceso debe ir acompañado de políticas públicas que vayan en el sentido de terminar con las brechas existentes".
Carola Otth, Prorrectora Uach
"Una Constitución debería remover los obstáculos materiales que impiden la plena participación política de las mujeres".
Viviana Ponce de León, Dra. en Derecho
"La Constitución debe reconocer que existen muchas mujeres vulnerables en distintos ámbitos, pobreza, migrantes".
Yanira Zúñiga, Dra. en Derecho