Coronavirus y empleo
No hace falta ser un estadístico para darse cuenta del enorme daño que ha provocado el Covid-19 en nuestra sociedad en el ámbito de salud, la economía y el empleo. Las cifras así lo demuestran, según los últimos registros entregados por la Dirección del Trabajo. Desde marzo a agosto del año en curso, se han entregado un total de 17.333 cartas de despidos, a trabajadores involucrados con un sólo empleador. Ciertamente, es un número preocupante de personas que han quedado cesantes, provocando un desajuste en su vida familiar y preocupados al ver que el mercado laboral no tiene suficiente oferta en estos tiempos de crisis sanitaria.
Desde el momento en que apareció el coronavirus en el país, nuestro gobierno comenzó a idear de inmediato, medidas paliativas que impidieran una masiva ola de despidos en nuestro país.
Medidas como la ley Protección del Empleo, han permitido evitar que más de 5000 personas en nuestra región pierdan su empleo, percibiendo parte de su salario a través de la AFC, lo que sin duda ha sido una ayuda.
Hace menos de un mes, el Presidente anunció el plan Subsidio al empleo, iniciativa que tiene dos objetivos claros, los cuales son: la reinserción de trabajadores que se encontraban bajo la ley Protección y un incentivo a la contratación de más personal a las empresas. En nuestra región cerca de 100 empresas ya están postulando, lo que significa un alivio para muchos hogares, y disminución de la cesantía.
Para concluir, quiero entregar una cuota de optimismo a nuestra comunidad. Estoy seguro que la etapa más complicada en materia de desempleo va quedando atrás, es tiempo de mirar el futuro con esperanza y creemos que comenzarán a resurgir las oportunidades, en la medida que nos cuidemos entre todos, respetando las medidas de seguridad indicadas por el Ministerio de Salud.
Hugo Ortiz De Filippi Seremi del Trabajo
Padre Gabriel Guarda
El 17 de marzo de 2000, después de 20 años de trabajo, el padre Gabriel Guarda, entregó uno de los tesoros más preciados que cualquier comunidad al servicio de Dios puede anhelar; se trata del libro "Historia de la Iglesia en Valdivia", desde el siglo XVI al 9 de octubre de 1998, día en que se consagró la actual Catedral de Valdivia, obra que impulsara y legara el ex obispo, don Alejandro Jiménez (Q.E.P.D.).
El libro, reúne información de las primeras iglesias construidas en Valdivia, labor evangelizadora de las misiones, cultura aportada por los primeros sacerdotes que se asentaron en la zona, la incorporación de los mapuches y huilliches, obras sociales y de beneficencia efectuadas por la iglesia. La iglesia parroquial de Valdivia nació el mismo día de la fundación de la ciudad, en febrero de 1552.
El padre Gabriel Guarda, arquitecto, monje benedictino e historiador, recibió en 1984 el Premio Nacional de Historia, falleció el 23 de octubre en Santiago a la edad de 92 años.
Derico Cofré Catril derico.cofre@hotmail.com
Educación financiera
Una mayor inclusión financiera-definida como "el acceso y uso de servicios financieros por parte de todos los segmentos de la población"-es crucial. Personas que tienen la capacidad de ahorrar, pedir préstamos, hacer pagos y gestionar riesgos tienen mayores oportunidades de desarrollo.
Lamentablemente el exitoso proceso de inclusión financiera exhibido en Chile durante la última década no fue acompañado de un proceso de alfabetización financiera y esto se ha traducido en mayores niveles de morosidad y endeudamiento. El número de personas morosas en Chile actualmente bordea los 5 millones, mientras que en el periodo 2010-2019 la deuda de los hogares como porcentaje del ingreso subió desde 59% a 75%.
Para explotar los beneficios de los servicios y productos financieros, la educación financiera debe estar enfocada en el entendimiento de los pilares básicos de la economía chilena y el contexto en el que nos movemos. En estos tiempos de incertidumbre, resulta clave entender cómo planificar el presupuesto familiar, ser responsables en el endeudamiento y considerar el ahorro como un resguardo para situaciones inesperadas.
Patricio Valenzuela Instituto Milenio MIPP
Pobreza
La pandemia ha dejado en evidencia que las personas más desfavorecidas económicamente no son solo aquellos que pertenecen al 40% de vulnerabilidad social según el Registro Social de Hogares, sino que también están aquellos de la llamada clase media, individuos que tienen un estándar de vida un poco más alto, gracias a las tarjetas de crédito y préstamos bancarios.
Si queremos comprender la pobreza, la invitación es a mirar no solo los campamentos de nuestra ciudad, sino que también a nuestros propios adultos mayores, a aquellos que todos conocemos, los vecinos del barrio. Por lo mismo, como país debemos entre todos construir una sociedad basada en la dignidad, equidad y justicia social.
María Pilar Marín Trabajo Social UDLA