Construcción de vivienda en Coñaripe genera conflicto y vecina denuncia problemas
DIVISIÓN. Asegura que demarcación perimetral que separa los patios de tres viviendas fue sacada sin permiso. Afectadas piden cumplimiento de normas.
Vulneración de disposiciones contenidas en la Ley de Urbanismo y Construcción y la falta de fiscalización municipal para corregir la obra, son parte de una denuncia hecha por Marta Pérez.
Junto a su familia vive en el domicilio N° 286 de calle Los Coigües, en Coñaripe. Dice que en 2016, un vecino cuyo terreno colinda con el suyo, levantó sin su autorización el cierre perimetral para construir una casa habitación. Aseguró que hizo lo mismo con una vecina de la tercera edad, asegurándose con ello más espacio para la nueva edificación.
Pérez hizo la denuncia y logró que en octubre de ese año un inspector municipal de Panguipulli atendiera el caso. No obstante, no hubo resolución sobre problemas como por ejemplo que la nueva vivienda comenzó a ser habitada y que además tiene ventanas en el muro medianero, hacia el terreno de las denunciantes.
El caso fue llevado a Contraloría en marzo de 2018 con un fallo favorable a la denunciante y la obligatoriedad de poner en regla la vivienda en discordia. No obstante, hasta la fecha no se ha cumplido con una eventual nueva fiscalización pese al problema de las ventanas, la falta de un muro de contención y a que el proyecto construido no correspondería al que fue aprobado en su momento.
Protección
El terreno donde está la casa de Marta Pérez no cuenta con muro propio que permita establecer límites. No lo han levantado por falta de recursos. Ello, según explica, la mantiene expuesta permanentemente a ser grabada en video y fotografiada en labores domésticas como una forma de amedrentación por sus reclamos. Incluso, dichos registros habrían sido enviados a un profesional de la Municipalidad de Panguipulli.
En el contexto de la denuncia por la construcción, es que además Fiscalía local de Panguipulli dispuso de rondas periódicas de vigilancia de Carabineros al domicilio de Pérez, debido a situaciones de acoso y violencia verbal supuestamente provocadas por el responsable de la vivienda en discordia. La vigilancia, no obstante, cesó tras el estallido social del octubre del año pasado.
Exigencias
Hasta la fecha, la regularización de la construcción no se ha hecho efectiva. Marta Pérez y su familia acusan el incumplimiento de un mandato de Contraloría.
"Vivimos en Coñaripe desde 1978, siempre en paz, hasta que un vecino vendió su terreno a quien desde 2016 ha generado conflictos con el resto. Primeros nos sacaron el cerco y luego la nueva construcción la hicieron con ventanas que dan a nuestra propiedad, vulnerando con eso mi derecho a la propiedad privada. Claramente nos sentimos en una situación de indefensión. Seguimos pidiendo explicaciones por algo que sabemos se tiene que corregir", dice Pérez.
Desde la Municipalidad de Panguipulli declinaron referirse al caso.