Responsabilidades compartidas
Cuarentena total no es una buena noticia. La única manera de enfrentarla es tomar las medidas adecuadas de autocuidado. Es de esperar, que esto sirva para tomar conciencia, antes que la "segunda ola" del covid-19 llegue a Chile, tal como está pasando en el hemisferio norte.
Ir a cuarentena total es un retroceso para Valdivia y Futrono. Una señal de no haber tomado en serio las precauciones frente al coronavirus y no fiscalizarlas de manera más intensiva y necesaria.
Sobre el segundo punto, es cierto que faltaron controles más estrictos y que en momentos hubo señales equívocas de parte de las autoridades. Sin embargo, claramente resulta imposible vigilar cada una de las acciones individuales de las personas en los espacios públicos y privados. Es ahí, entonces, donde el control social y la responsabilidad deben aparecer y cumplir sus roles, para hacer la diferencia entre salud y enfermedad.
Se sabe que los contagios no se generan por azar, sino porque alguien se expone a ellos (o expone a otros) al olvidar medidas básicas como distancia social, lavado de manos y, sobre todo, uso de mascarillas. No se vio descuido en esta materia durante el plebiscito, que mostró acciones ejemplares y desechó los temores sobre su realización. Pero en los días previos y en los recientes, sí . Bastaba solamente caminar por las calles céntricas u observar fotografías de actividades sociales y masivas (sobre todo en Halloween, con niños pidiendo dulces en las calles) para comprobar una actitud de relajo generalizada en la capital regional, incluyendo el escaso acatamiento de la norma de no circular durante fines de semana y toque de queda, que eran las disposiciones de la fase 2. Las más de cien detenciones en los recientes días feriados lo corroboran.
Lamentablemente, la información sobre la medida causó ayer de inmediato una acción perjudicial: aglomeraciones en los supermercados y comercio, aunque se ha señalado que se podrá concurrir a los locales de venta esencial, con salvoconductos.
La cuarentena estará vigente ahora en cuatro de las ocho comunas de Los Ríos (antes se había decretado para La Unión y Lago Ranco) y llega tras la acumulación de casos, atochamiento en los hospitales y el fallecimiento de adultos mayores. Es un escenario sombrío, que solamente podrá cambiar si desde ahora se aplica respeto cabal a las restricciones de reunión y a las limitaciones de desplazamiento. Es de esperar, que esto -además- sirva para tomar conciencia, antes que la "segunda ola" del covid-19 llegue a Chile, tal como está pasando en el hemisferio norte.