Faltan 20 días para la realización de las elecciones primarias que definirán a algunos de los candidatos a alcalde y gobernador regional, proceso que enfrenta grandes desafíos. Uno es asegurar el respeto a los protocolos sanitarios para evitar contagios de covid-19. Para ello, es de esperar, que lo aprendido el 25 de octubre se aplique con rigor. Otro, es motivar la participación ciudadana.

Considerando el entusiasmo del plebiscito, es válido pensar en una alta concurrencia a las urnas; pero las estadísticas juegan en contra, pues en las primarias de 2017 sufragaron 37 mil 160 personas en total. Y no se presentó el 88,4% del padrón habilitado en Los Ríos (283 mil 104 votantes no llegaron).

Con todo, se trata de un ejercicio interesante, en el cual no están todos los conglomerados políticos (algunos llevarán nombres ya definidos), pero que da opción a la ciudadanía interesada -militantes e independientes- de escoger a los abanderados al interior de los bloques políticos que optaron por esta vía.

Para las municipales en Los Ríos sólo habrá primarias en Corral y entre militantes de Chile Vamos (de Evópoli, Jéssica Barrientos; de la Udi, Rubén Pérez). En las otras comunas la mayoría de los alcaldes anunció repostulación, aunque tres de ellos no podrán optar a esa posibilidad, por disposición de la nueva ley que limita la presencia reiterada en cargos públicos. Ellos son Gastón Pérez en Corral; Luis Reyes, en Río Bueno y Ramona Reyes, en Paillaco.

Para el nuevo cargo en la gobernación, hay primarias en toda la región y se activaron dos grandes bloques: Unidad Costituyente, que reúne al Partido por la Democracia, Radical, Socialista, Demócrata Cristiano, Progresista y Ciudadanos; junto a Chile Vamos, que integran la Unión Demócrata Independiente, Evópoli y Renovación Nacional.

El primero definirá entre Luis Cuvertino (PS), Marcos Cortez (PPD) y Eduardo Rosas (PR); el segundo, con Margot Cárdenas (Evópoli), María José Gatica (RN) y Eduardo Hölck (Udi).

La jornada será el domingo 29 de noviembre y debiera desarrollarse de manera tranquila, con una campaña de propaganda previa respetuosa, desafío que también es clave para este momento nacional y local.

El título de esta columna consolida la molestia acumulada de ciudadanos (as) y dirigentes sociales en relación al comportamiento de autoridades del ministerio de Salud, particularmente del Servicio de Salud regional o superiores jerárquicos, en materia de concreción de proyectos y programas del mayor interés regional. Ello tiene que ver con sucesivos y fallidos anuncios del director del SSV en compañía de las principales autoridades regionales y que sistemáticamente, se han venido incumpliendo.

Hace más de dos años se anunció que se iniciaría la licitación de los Hospitales de La Unión, Río Bueno y Paillaco. Esto ocurriría en junio del año 2018 dado que incluso se pagaron los permisos de construcción en el caso Unionino. Posteriormente, al no cumplirse lo anunciado, autoridades regionales aseguraron públicamente que "si o si" sería en diciembre del mismo año. Ante los cuestionamientos de la ciudadanía expectante, anunciaron que "por diferentes razones" sería en mayo del siguiente año 2019, cuestión que tampoco ocurrió. En un nuevo anuncio, junto a autoridades regionales y nacionales, con mucho entusiasmo insistieron en decir que esta vez"¡de todas maneras!", se licitaría el diciembre, y…Ohh sorpresa!, tampoco pasó nada.

Ante la molestia por estas sucesivas burlas a la ciudadanía, donde la incapacidad sobrepasa lo aceptable, insistí al Ministro Paris que viniese a la región dada la precaria administración de la pandemia y también por las complicaciones del Hospital Regional generadas por imprecisiones en la contención y expansión de contagios, sobre todo post fiestas patrias. También pretendí que el Ministro palpe la tensión de los funcionarios por la postergación de los tres hospitales, ahora con la sustitución de Paillaco por Los Lagos.

Luego de la visita Ministerial se hizo otro mágico anuncio: "en unas semanas, en octubre, se iniciará la licitación de estos hospitales". Estamos en noviembre, entrando al cierre presupuestario, por tanto los recursos que no se gastan se pierden para la región, y nada. Hemos llegado a márgenes intolerables de la incapacidad de las autoridades de salud y los próximos pasos tendrán que ser mucho más endurecidos respecto de la fiscalización por la incapacidad de conducir una región que se está quedando atrás en infraestructura, en el apoyo a los funcionarios y en el servicio a la comunidad. ¡Basta de anuncios y a trabajar!

Iván Flores García

Diputado