"Ahora de viejos hay que despautearse"
1-¿Hacia donde vas con este nuevo trabajo? --Hace rato busco caminos laterales. Las partituras de John Cage me marcaron, es muy liberador y sanador darse cuenta de que todo lo que nos han enseñado no sirve, que el saber endurece y limita. La sonoridad de las radios ha estropeado la creatividad, hay que romper con la música con la que nos han adiestrado. Ahora de viejos hay que despautearse para respirar, es un trabajo difícil, porque está grabado con tiza en el pizarrón del cerebro humano. Todo está permitido y nada escrito. Hasta tocar con la guitarra desafinada a mango, ¿por qué no?
2¿Cuáles fueron los estímulos que dieron paso a este disco? -Fueron diversos: un documental de los Beasty Boys que vimos, tomé el bajo e hice un riff pensando en el integrante que ya no existe. También la cuarentena. Después del encierro me encuentro con tres discos ya publicados más una ópera que estoy terminando. Eso, más letras que venía juntando y experimentaciones que había hecho con John Cage y toda la música de Tupac que escuché en un viaje hace años. La mente es un disco duro que va guardando y de repente, con un clik, sale a borbotones de no se sabe dónde.
3-Cuéntanos del nombre del disco y las letras. -Quizás el título viene del concreto que se sacaba del suelo para defenderse. Las letras son escritos y revelaciones personales. También hay historias de otra gente que hago propias. Canto desde mi propio yo y así juego a ser muchas personas distintas. Las canciones están escritas de manera inconsciente y juguetona, aleatoriamente, como aprendí de John Cage. Hay una que es sobre una hija que se encuentra con su madre hecha pedazos y hay letras irónicas sobre la esclavitud que todavía existe. Es un flujo de sonidos sin pretensiones y letras improvisadas.
En resumen
colombina Violeta Clara Parra Tuca es hija del antipoeta Nicanor Parra.
3 preguntas
Camilo Busto