Aumento de tareas y salud mental
El covid-19 ha traído desafíos diversos y dejado en evidencia desigualdades como la distribución del trabajo hogareño. Un 72,3% del alza de consultas a sicólogos registrada, corresponde a mujeres y la sobrecarga de tareas puede estar en la base de esa nueva realidad.
Las restricciones de movilidad traen el beneficio de prevenir contagios. Fundamental asunto en estos días de peligro sanitario. Sin embargo, también incluyen desafíos para la salud mental, pues el encierro, la incertidumbre, la inestabilidad laboral y las relaciones familiares afectadas por los cambios en las dinámicas hogareñas, se conjugan para que muchas personas se sientan ansiosas, con bajo ánimo o con trastornos de sueño.
Según datos de psicologíaChile.cl, dados a conocer hace pocos días en un comunicado público, las consultas con especialistas en el área (a distancia la mayoría) han subido hasta en un 200%; mientras que las licencias médicas registraron un alza de 36%.
Un 72,3% de esas consultas aumentadas, corresponde a mujeres. Y hay factores que inciden en ello, pues la mayoría ha subido exponencialmente su carga de responsabilidades simultáneas: teletrabajo, cuidado del hogar, atención de los hijos e hijas pequeños y acompañamiento escolar. En agosto el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales señaló que casi el 40% de los hombres ha aumentado cero horas semanales a esas tareas, mientras que las mujeres lo hacen casi nueve.
Otro estudio de Movid-19 (movid-19.cl) revela algo similar: un 22,23% de las mujeres aumentó más de 8 horas su carga diaria de cuidados de otros, en comparación a un 13,3% de los hombres.
No hay cifras regionales. Pero la realidad en Los Ríos se inscribe perfectamente en este esquema. Sería errado pensar lo contrario. Por lo mismo, lo que corresponde es reflexionar al respecto, conversar en familia y corregir desigualdades. El tema es contingente, considerando que se acerca el 25 de noviembre, cuando se recuerda el compromiso internacional de erradicar todo tipo de violencia hacia a las mujeres. Y, coincidamos, la sobrecarga de trabajo por razones de género, cabe en esa clasificación.
Las causas de ello no están en el covid-19, obviamente. Pero él hizo más evidente que los roles tradicionales siguen pesando. Darse cuenta de esto debiera ser un paso hacia corregirlo.
Muchas cosas de la vida diaria no serán iguales cuando esto pase y la equidad de tareas debiera ser una de ellas. La pandemia regala la oportunidad de lograrlo.