Artista local desentraña las claves del trabajo de Clara Werkmeister
PUBLICACIÓN. La vida y obra de unas de las pioneras de la pintura en Valdivia es abordada en un libro de Lucía Ferrer.
Hace seis décadas, Lucía Ferrer se transformó en la primera mujer titulada de la otrora Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Austral de Chile. Y lo hizo con una investigación sobre Clara Werkmeister, una pintora hija de colonos llegados de Hamburgo, que logró una inusual notoriedad en la comunidad creativa de su época.
Lucía conoció a Clara en 1958. Tenían 18 y 81 años, respectivamente, cuando sostuvieron las primeras conversaciones con fines académicos.
Los resultados de aquellos encuentros quedaron en una tesis que logró calificación máxima y que estuvo guardada por mucho tiempo entre los archivos de su autora. Hasta que decidió que era tiempo de transformarla en un libro.
El año pasado, Lucía Ferrer ganó recursos del fondo Conarte para "Clara Werkmeister. Una trayectoria silenciosa", publicación que considera la vida y obra de la pintora cuyo nombre está en una calle de la Isla Teja y en un salón del Centro Cultural El Austral.
Impronta
Werkmeister nació en 1876. Fue la cuarta de once hermanos. Gran parte de su trayectoria artística la desarrolló en Valdivia y el sur, con pinturas in situ en locaciones de Peulla, Mehuín, Panguipulli, Niebla y Petrohué. En 1907 viajó a Alemania para perfeccionarse y volvió a Chile doce años más tarde, notoriamente afectada por la Primera Guerra Mundial.
"En la colonia alemana en Valdivia se volvió muy conocida en su momento, no tanto así en el resto de la comunidad. La recuerdo como una mujer muy reservada, muy silenciosa. De todas las veces que pudimos conversar, lo hicimos solamente sobre temas profesionales. Ella realmente era un misterio", dice Ferrer.
Y agrega: "Algo muy notable de su personalidad es que fue muy tenaz para llegar a ser lo que fue. Se dedicó ciento por ciento a la pintura, algo inusual para una mujer de su época y logró ser reconocida en Chile y el extranjero de muy buena manera".
El impacto
En su investigación, Lucía Ferrer da cuenta del ánimo coleccionista de obras de Werkmeister que había en la Valdivia que le tocó vivir.
"Sus exposiciones generaban mucho entusiasmo. Puede sonar exagerado, pero no había casa de colono que no tuviera uno de sus cuadros. Para los santiaguinos también se volvió una novedad. No había mujer en Chile que pintara como ella, según lo consignaban los críticos y sus propios pares artistas", explica Ferrer.
Además de información obtenida de las entrevistas con Clara Werkmeister, la investigadora se encargó de reunir gran parte de su producción, para ser fotografiada e incluida en el libro. Con ello, generó un documento inédito que sirve de galería impresa para ver las formas en que interpretó el paisaje local y cómo sus años en la Europa de la Gran Guerra terminaron afectando su paleta.
Junto con ser un documento histórico, Lucía Ferrer define su propuesta como la forma de reconocer y visibilizar a quien aparentemente es desconocida entre las nuevas generaciones de artistas jóvenes.
"Clara Werkmeister. Una trayectoria silenciosa" está a la venta a través del correo electrónico luferje@gmail.com. Hasta la fecha circula en Chile e incluso familiares de uno de los primeros profesores que tuvo la pintora en Alemania se contactaron con la autora, tras conocerse la publicación.
"La recuerdo como una mujer muy reservada, muy silenciosa. De todas las veces que pudimos conversar, lo hicimos solamente sobre temas profesionales. Ella realmente era un misterio".
Lucía Ferrer, Artista