Secciones

Pandemia dificulta el comer sano y dispara obesidad en latinoamérica

FAO. El 60% de América Latina y el Caribe tuvo sobrepeso en 2019. Comer saludable cuesta cuatro dólares por persona al día y 104 millones de personas no pueden hacerlo.
E-mail Compartir

Efe

El sobrepeso y la obesidad en Latinoamérica, que afectan a más de la mitad de la población, se dispararán tras la pandemia, alertó a Efe el representante regional de la FAO, Julio Berdegué, quien explicó que comer sano ya era "un sueño" para muchos antes de la crisis sanitaria.

"El sobrepeso y la obesidad no es como algunos dicen, un problema de opciones individuales, es un problema de desigualdad debido a un sistema desequilibrado que perdió el norte", afirmó.

El índice del sobrepeso en Latinoamérica en 2019 se situó 20 puntos por encima de la media mundial según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que cifró en 262 los millones de personas que padecieron esta condición, lo que equivale al 59,9% de la población.

Berdegué señaló lo "paradójico" de que América Latina y el Caribe sean unos de los mayores exportadores de fruta y verdura del mundo y al mismo tiempo sea una región en la que la porción diaria de estos alimentos para una dieta saludable no es accesible para sus propios habitantes.

El impacto

"Esto no sucede por arte de magia, tiene que ver con políticas e intereses comerciales, con publicidad, con cambios en el estilo de vida como comer fuera por falta de tiempo y patrones culturales que invitan a comprar alimentos no nutritivos", detalló.

Antes de la llegada del covid-19, el número de personas con sobrepeso ya mostraba una tendencia al alza "alarmante", aclaró Berdegué, con un crecimiento de diez puntos porcentuales desde 2014.

Entre los países más afectados por este auge destaca Haití, que en 2000 tenía las tasas más bajas y en 2016 registró un incremento de 17,3 puntos porcentuales, el mayor de la región. Lo mismo sucede con el indicador de obesidad, que tuvo un crecimiento parejo al del sobrepeso en los últimos cinco años y en 2019 fue una condición que afectó a casi un cuarto de los latinoamericanos.

A estas tendencias, agregó el funcionario, se suma la crisis económica generada por el covid-19, que según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) provocará una recesión del 9,1%, algo que va a tener un "claro impacto" sobre la calidad dietas en la región.

"En Latinoamérica comer saludable es carísimo, cuesta cuatro dólares por persona al día, y alimentarse mal es muy barato. Ahora que hay una pérdida masiva de ingresos nos tememos un gran aumento del sobrepeso y la obesidad", explicó.

Según el responsable de la FAO, la pandemia, que deja ya más de 13 millones de contagiados en Latinoamérica, "agravará y profundizará" no solo la calidad de las dietas, sino también el hambre, pudiendo producirse un retroceso de treinta años en los indicadores.

Los niños son los más afectados

El grupo que más preocupa a la institución es el de niños y niñas de cero a cinco años, que han sufrido un mayor incremento de la obesidad y el sobrepeso en los últimos años, alcanzando al 7,5% del conjunto, lo que equivale a 3,9 millones de niños. Además, dijo la FAO, la pandemia ha tenido un efecto mayor sobre la calidad de las dietas en este grupo, en gran medida debido al cierre de los colegios, donde comían 84 millones de niños de la región y donde 10 millones recibían su principal plato del día. "Se cerraron las escuelas y para estos niños quiere decir que se acabó la comida saludable y balanceada", sostuvo Berdegué. Entre los países con mayores índices de sobrepeso y obesidad infantil están Argentina, Barbados, Bolivia, Paraguay y Trinidad y Tobago, y en todos ellos el índice supera el 10%. La solución para combatir estas tendencias de sobrepeso y obesidad, relató el funcionario, será de largo plazo y requerirá políticas profundas: mejorar la educación infantil y la salud, promover el deporte y el acceso físico y económico a una dieta sana, especialmente en entornos urbanos desfavorecidos. "Hay 104 millones de personas que hoy día no se pueden permitir comer saludablemente. A lo mejor habría que subsidiarlas para que pudieran comprar frutas, verduras y proteína animal de calidad", concluyó.

La onu hace un llamado desesperado a rescatar la naturaleza y el planeta

E-mail Compartir

El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó ayer que la humanidad está librando una "guerra" suicida contra la naturaleza y urgió a un "rescate" del planeta, convirtiendo la lucha contra el cambio climático en una prioridad absoluta.

"Hacer la paz con la naturaleza es la tarea definitoria del siglo XXI. Tiene que ser la prioridad número uno para todos, en todas partes", defendió Guterres en un discurso en la Universidad de Columbia, en Nueva York.

El jefe de Naciones Unidas aseguró que para 2021 el "objetivo central" de la organización será construir una "verdadera coalición para la neutralidad del carbono" y lograr de esta forma dar un gran impulso a la lucha contra el calentamiento global.

"Todo país, ciudad, institución financiera y compañía debe adoptar planes para una transición a emisiones netas de carbono cero para 2050 y tomar acciones decididas ahora para ponerse en la trayectoria adecuada para cumplir esta visión, lo que quiere decir recortar las emisiones en 45% para 2030 con respecto a los niveles de 2010", señaló.

En ese sentido, destacó las noticias esperanzadoras conocidas recientemente, después de que la Unión Europea, Japón, Corea del Sur y otros países se hayan comprometido a lograr la neutralidad para 2050, de que el futuro Gobierno de Estados Unidos haya anunciado que buscará ese mismo objetivo y de que China se haya fijado lograrlo para 2060.

"Esto quiere decir que para comienzos del año próximo, países que representan más del 65% de las emisiones globales de dióxido de carbono y más del 70% de la economía global habrán hecho compromisos ambiciosos para la neutralidad. Tenemos que convertir este impulso en un movimiento", apuntó.

Guterres hizo un desolador retrato de la situación del mundo, advirtiendo sobre el "colapso de la biodiversidad" con más de un millón de especies en peligro de extinción, el avance de los desiertos, la deforestación, la contaminación de los océanos o la mortífera polución del aire y el agua que mata a millones de personas cada año.

"Este es un momento de la verdad para las personas y para el planeta. El covid y el clima nos han traído a un límite. No podemos volver a la vieja normalidad de desigualdad, injusticia y dominio negligente de la Tierra", defendió Guterres y aseguró que la recuperación de la pandemia ofrece una oportunidad para apostar por un modelo verde que combata el cambio climático, pero dejó claro que para el planeta "no hay una vacuna. El planeta necesita un rescate".

Singapur, el primer país del mundo en aprobar la venta de carne cultivada

E-mail Compartir

La innovadora ciudad-Estado de Singapur dio un paso que puede suponer una revolución en la industria alimenticia al permitir, por primera vez en el mundo, la venta de carne cultivada en laboratorio.

Pequeños bocaditos de pollo rebozado serán el primer producto disponible en el mercado elaborados a través de células animales cultivadas in vitro, además de migajas de pan y proteína vegetal, por la empresa emergente estadounidense Eat Just.

La compañía, fundada en 2011 con sede en San Francisco (EE.UU.), tiene previsto abrir "pronto" un restaurante en Singapur, "donde el chef y su equipo ya trabajan en el menú", para el lanzamiento a pequeña escala y con vista a llegar más adelante al mercado de masas.

Un vocero de la empresa comentó a Efe que en un inicio el precio de su carne en Singapur será similar a la de un "pollo premium a la venta en restaurantes de gama alta" y que esperan bajar los precios "en los próximos años" una vez disminuyan los costes y aumente capacidad de producción.

"Los análisis han demostrado que el pollo cultivado contienen más proteína, aminoácidos, alto contenido en grasas monosaturadas saludable y es una fuente rica en minerales", apunta en un comunicado la empresa, que comercializará su producto bajo la marca "good meat" ("carne buena").

Según Eat just, durante el cultivo no se utilizan antibióticos por lo que su carne de laboratorio es "más limpia", "saludable", "nutricional" y "segura" que la carne de pollo convencional, sacrificada en mataderos.

Innovación

Las compañías que se dedican a investigar sobre elaboración de productos sustitutos a la actual industria cárnica de masas han ganado popularidad en los últimos años, al calor de la creciente preocupación sobre el impacto ecológico de las granjas de animales y la sostenibilidad de la producción de carne.

"Singapur es líder en innovación, desde tecnología a productos biológicos, y ahora también lidera el desarrollo de un sistema alimentario más saludable y seguro. Estoy convencido de que la aprobación regulatoria en Singapur para la carne cultivada será continuada por muchos otros países", apuntó Josh Tetrick, director ejecutivo de la empresa.

En un estudio, la compañía financiera Barclays valoró en 2019 que la industria de alternativa a la carne en 14.000 millones de dólares y estimó que el valor podría multiplicarse por 10 hasta sobrepasar los 140.000 millones de dólares en 2029.

Eat Just, que junto a un socio local planea la construcción de una fábrica en la nación asiática y consiguió los permisos formales de venta de la carne el viernes pasado, no descarta en un futuro próximo lanzar más productos al mercado singapurense.