Organizaciones del mundo laico cuestionan el nombramiento del nuevo obispo de Valdivia
ESCENARIO. Santiago Silva declaró como testigo en 2018 en la investigación por abusos sexuales en las Fuerzas Armadas; y como imputado en 2019 en el llamado "caso Maristas", acusado de posible delito de obstrucción a la justicia.
Para febrero está previsto que Santiago Silva asuma como obispo de Valdivia. El presidente de la Conferencia Episcopal de Chile y obispo castrense ocupará la sede local, que lleva más de tres años vacante.
Sin embargo y tras conocerse su nombramiento por parte del Papa Francisco el pasado 23 de diciembre, surgieron cuestionamientos por parte de organizaciones laicas nacionales, que agrupan a víctimas y denunciantes de abusos eclesiales, debido a que en dos ocasiones Silva ha debido declarar en casos relacionados con estos hechos.
En 2018 lo hizo en calidad de testigo en la investigación a cinco presbíteros de las Fuerzas Armadas. Acudió en su condición de obispo castrense.
En 2019, declaró en calidad de imputado, por el posible delito de obstrucción a la investigación a los abusos cometidos por integrantes de la Congregación de los Hermanos Maristas.
Jaime Concha, denunciante en el llamado "caso Maristas" hizo público su descontento luego de conocer la llegada de Silva a la capital de la Región de Los Ríos.
"Rechazamos absolutamente su nombramiento. Que sea colocado como Obispo de Valdivia es una señal de apoyo a todos los obispos que han estado durante todo este tiempo obstruyendo la justicia para que no se conozca la verdad; y precisamente para que no se conozcan los crímenes que ha cometido la Iglesia Católica", dice Concha.
Y agrega: "Frente a todo esto sería importante saber si los laicos valdivianos van a estar dispuestos a tener como líder en su comunidad a una persona sindicada como encubridor y obstructor de la justicia".
Desde la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Chile también surgieron críticas. "El Vaticano a esta altura ya no sorprende. Nosotros como red de sobrevivientes esperamos que acá en Chile algún día terminemos logrando justicia para cientos de hombres y mujeres que han sufrido abuso por parte de la Iglesia Católica", explica Helmut Kramer, vocero de la institución.
Caso Barros
El director ejecutivo de Fundación para la Confianza, José Andrés Murillo (una de las víctimas de Karadima), cree que en Valdivia podría darse un escenario como el ocurrido en Osorno con el ex Obispo Juan Barros. En 2018 renunció al cargo tras la presión de la comunidad al descubrirse su rol activo como encubridor.
"En Valdivia deberían levantarse las voces disidentes para protestar de la manera más enérgica posible en contra del nombramiento de Santiago Silva. Es una persona que está imputada y hay víctimas a las que él no les ha dado la cara. Que pueda asumir un nuevo alto cargo es una pésima determinación. Es también señal de que en Chile hay muy pocos obispos no involucrados en abusos o encubrimientos. Siento que Silva representa a una Iglesia retrógrada, autoritaria, que no es capaz de ver a los feligreses como personas dignas que requieren ser protegidas. Un Obispo encubridor, no puede ser pastor. Es así de simple", indica.
Respuestas
A través de una declaración pública el obispo electo de Valdivia Santiago Silva, salió al paso de las acusaciones. En el texto de nueve puntos reconoce los hechos que han tenido connotación pública.
El sacerdote declara: "En Chile, la Ley 19.696 del Código procesal penal afirma en su artículo 4º la presunción de inocencia de una persona imputada, recalcando que 'ninguna persona será considerada culpable ni tratada como tal en tanto no fuere condenada por una sentencia firme'. Por esta razón, el hecho de haber sido citado a declarar bajo esa figura legal no puede ser usado como argumento para cuestionar a una persona que se muestra disponible para colaborar con la justicia. En ese sentido es de público conocimiento que el lunes 29 de octubre de 2018 concurrí a la Fiscalía Regional de O'Higgins, en la ciudad de Rancagua, a prestar declaración por las investigaciones de abuso que pesan sobre sacerdotes. En dicha comparecencia entregué todos los antecedentes que tenía en mi poder sobre los hechos investigados, prestando toda la colaboración necesaria para que se establezca y conozca la verdad. En esa ocasión, mediante un comunicado del Obispado Castrense de Chile, manifesté mi cercanía a las personas denunciantes como también mi compromiso y disposición, junto al de todos los obispos, a cooperar con la justicia civil en todo lo que sea requerido.
Respecto de mi declaración de julio de 2019, en la indagatoria sobre el denominado "caso Maristas", se me consultó por los antecedentes de una persona que realizó una acusación contra un religioso, a través de la oficina de recepción de denuncias de la Conferencia Episcopal de Chile. Este testimonio fue entregado a la Fiscalía con el nombre de la persona denunciante tachado.
En esa oportunidad expliqué que ello se debió a que al momento de responder el Oficio al Fiscal Regional Sur (7 de agosto de 2018) no se tenía certeza fundada que el denunciante no tenía inconveniente alguno en revelar su identidad. En todo caso el nombre del sacerdote denunciado iba en el informe al Fiscal, informe que acompañé con una carta en la que le explicaba por qué razón aparecía tachado el nombre de la persona denunciante.
Como se deduce de lo dicho he estado y sigo estando disponible para colaborar con todas las instancias que buscan esclarecer la verdad y hacer justicia sobre delitos de abuso.
En mi servicio como presbítero, luego como obispo y en mi actual servicio como presidente de la Conferencia Episcopal me anima un firme compromiso por la construcción de ambientes cada vez más sanos y seguros en los ámbitos eclesiales.
He reconocido y reconozco que se dieron en la Iglesia en Chile situaciones de abusos de poder, conciencia y sexuales que han causado un daño enorme en tantos hermanos y hermanas".
Santiago Silva Retamales nació en La Calera en 1955. Por 6 años fue párroco de Nuestra Señora de la Candelaria (Algarrobo). Es Licenciado en Teología Dogmática de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Licenciado en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. En 2002, el Papa Juan Pablo II, lo nombro Obispo titular de Bela y Auxiliar de la Diócesis de Valparaíso.Actualmente se desempeña como obispo castrense y es Presidente de la Conferencia Episcopal.
Trayectoria sacerdotal
"Rechazamos absolutamente su nombramiento. Que sea colocado como Obispo de Valdivia es una señal de apoyo a todos los obispos que han estado durante todo este tiempo obstruyendo la justicia".
Jaime Concha, Denunciante caso Maristas
"He estado y sigo estando disponible para colaborar con todas las instancias que buscan esclarecer la verdad y hacer justicia sobre delitos de abuso".
Santiago Silva, Obispo electo de Valdivia
"Silva representa a una Iglesia retrógrada, autoritaria, que no es capaz de ver a los feligreses como personas dignas que requieren ser protegidas".
José Andrés Murillo, Fundación para la Confianza