Restaurantes con sus terrazas ocupadas, muchos transeúntes, familias paseando por la costanera, ferias artesanales y locales abiertos para atender público, es posible ver en la zona por estos días. La razón puede estar vinculada a la llegada de turistas, gracias al "Permiso de Vacaciones", que permite viajar entre ciudades en fase 2 y superiores.

En Los Ríos todas las comunas cumplen ese requisito y en conjunto han sido mencionadas más de 4 mil veces por quienes han pedido autorización para desplazarse, a través de la Comisaría Virtual de Carabineros. En ese proceso debe indicarse un destino único y Panguipulli encabeza la lista de las preferencias locales, seguida por Valdivia y las comunas del Ranco.

A nivel nacional se calcula unos 30 mil trámites diarios de este tipo desde el lunes, cuando empezó a regir la medida, que se extenderá hasta el 31 de marzo. La mayoría de los solicitantes son de la Región Metropolitana y los lugares más indicados para ir son Valparaíso, Coquimbo y La Araucanía.

Sin dudas que esta medida es una oportunidad para que el alicaído sector del turismo se reactive durante los meses de verano; sin embargo, ella también requiere de una gran dosis de responsabilidad por parte de toda la comunidad, extremando medidas de prevención e higiene. La primera, cumplir con todos los requisitos: cada persona puede pedir permiso sólo una vez y cada miembro del grupo familiar que se traslade debe tener el suyo; incluidos los menores de edad, a los cuales hay que señalar como acompañantes. Además, es necesario que cada quien cuente con pasaporte sanitario.

El consejo de los especialistas es no salir y el de la autoridad es que -si se hace- tratar de viajar en "burbuja familiar". El término puede parecer una caricatura, pero apunta a evitar contactos con personas externas al grupo, ojalá usar el propio vehículo, llegar a cabañas, hoteles o campings que cumplan con reglas de aforo y limpieza; además de usar alcohol gel y mascarillas en los espacios públicos y especialmente en los privados, pues está demostrado que el contagio intrahogareño es el que más ha extendido el virus.

Claramente, es preciso un balance entre las vacaciones y la precaución. Si sucede de otro modo, ellas pueden transformarse en una mala experiencia.

Desde un inicio de la crisis sanitaria se plantearon desafíos para la Educación. Debimos readecuar un proceso caracterizado por lo presencial a uno remoto, lo que no fue nuevo para la USS, puesto que desde hace algunos años se han generado proyectos para la virtualización de actividades. Ello, asociado a convenios con universidades extranjeras que permitiesen impartir programas académicos en conjunto, al alero de nuevas tecnologías.

Con todo, la Pandemia obligó a acelerar esos proyectos para dar continuidad a los procesos formativos y, por lo visto, el primer semestre de 2021 no será muy distinto. Escenario y planificación que tienen diversas aristas, siendo una la de la incertidumbre, lo que complejiza el proceso, sabiendo que se producirá un cambio rotundo en la educación.

En la historia de la educación han existido momentos en los que se ha producido un importante cambio al introducir un nuevo elemento. Por ejemplo, la incorporación del cuaderno en reemplazo de la pizarra permitió no sólo que los estudiantes mantuviesen sus materias, sino que también un seguimiento por parte de los docentes. Así, si hacemos una línea de tiempo, nos percataremos de algunos hitos que modificaron la manera de abordar los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Ahora, las nuevas tecnologías se transformaron en protagonistas, ya no basta que un docente, independiente del nivel en el que desarrolla su labor pedagógica, domine el contenido y a la vez las metodologías adecuadas para el logro de los aprendizajes, hoy además, se precisa un manejo por lo menos adecuado sobre plataformas online y de los diversos recursos vinculados a la educación remota, lo que debe ir acompañado de un diseño instruccional propio y acorde a ellas.

Los desafíos -por ende- son innumerables. ¿Cómo genero el interés en el estudiante en este escenario?; ¿Cómo garantizo que el estudiante participe en la clase sin invadir la privacidad de su hogar? ¿Cómo logramos los aprendizajes esperados?

La pandemia nos insta, en un contexto imprevisto que nos ha provocado sentimientos de vulnerabilidad e incertidumbre, a responder con una gran certeza, con la misión de formar a los futuros ciudadanos que afrontarán tiempos de cambios vertiginosos.

Lorena Liewald Dessy Directora Académica de la U. San Sebastián Sede Valdivia