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-Estábamos elaborando otro proyecto -que tenemos avanzado en su diseño arquitectónico y que tiene que ver con el turismo, el río, la cerveza artesanal y la gastronomía en un espacio de recuperación patrimonial- cuando nos enteramos de la venta del Barrio Flotante. Era algo que admirábamos mucho por lo visionario que fue Alex Wopper y porque esa idea que ejecutó hace años estaba llena de futuro para Valdivia. Yo veía que esto no se vendía y junto a Joel nos dio terror que ese patrimonio valdiviano se perdiera. La realidad es que Joel Driver y yo nos endeudamos amplia y largamente para adquirir un bien y ponerlo a disposición de la comunidad, porque no somos millonarios. En nuestra vocación valdiviana decidimos asumir un riesgo enorme porque Valdivia debe ser fluvial y el río debe ser el camino.
-Además que se trataba de un patrimonio que había sido muy reconocido y premiado...
-Claro. La novedad ahora es que logramos hacer un acuerdo con el Ministerio de Transportes. Pretendemos que esto sea la punta de lanza de un proyecto ojalá a nivel ciudad, donde se plantee Valdivia con un turismo de mejor nivel, con sustentabilidad. Nuestro sueño es que ojalá en el futuro haya cinco mil barquitos solares y 300 embarcaderos y una central de carga fotovoltaica para que en vez de petróleo los barquitos usen hidrógeno combustible generado por nuestro sol y agua del río.
-¿Con qué parten en estos momentos?
-Tenemos en concreto el convenio que las autoridades que firmaron entre ellos, porque el municipio administrará los muelles que ya fueron arreglados. Nosotros participamos de un concurso público y licitación que no fue sencillo y estamos ad portas de la firma del contrato con el Ministerio de Transportes, lo que depende de tener completamente claros y contratados los seguros asociados a una actividad de este tipo. Hicimos una remodelación completa del Barrio Flotante, que por lo demás ahora se llama Puerto Solar, porque la idea es tener un lugar con un excelente grado de hospitalidad, cerveza artesanal, una tiendita con cosas para los estudiantes. Queremos empezar a funcionar con los barquitos en la medida de que la pandemia lo permita.
-¿Cómo sería la operación de este Puerto Solar?
-La operación se da con un subsidio del Estado de 3 millones de pesos para financiar los patrones de lancha y los gasto que esto conlleva. Tenemos tres barcos solares en tres recorridos distintos, pero básicamente desde Collico hasta el Campus Miraflores de la Universidad Austral, pasando por el Terminal de Buses, el Muelle Caupolicán, Los Castaños, Puerto Solar. Queremos incluir el Facea de la Uach y nos han manifestado muy buenas intenciones desde la Universidad San Sebastián de quizás poner a disposición el muelle de ellos. La idea es ir incluyendo a la comunidad y que los muelles privados que estén en buenas condiciones se puedan incorporar a la red. Si hay algún millonario en Valdivia que puede mandar a hacer 10 barquitos más y un Barrio Flotante más, que lo haga por favor. No entiendo el concepto de competencia sino que trabajo con el de complemento. La idea que este transporte tenga un valor similar al de las micros, con pasaje escolar, adulto mayor. La idea es descongestionar la ciudad.
-¿Cuánto tiempo podría ahorrar en traslados una persona que prefiere estos barquitos?
-Creo que no hay que verlo en esos términos. Hay que verlo en cuánto me demoro en un taco y si prefiero estar en el taco o ir por el río. No son barcos de velocidad, tienen su ritmo y su requerimiento. De Collico al Puerto Solar son 45 minutos, la diferencia es que si elijo 45 minutos de viaje para ir al centro en barquito quedo renovada para el día, porque con un rato de navegación quedo con otra cabeza para funcionar. Además queremos ir complementando, poner estacionamientos para bicicletas por ejemplo. Esto recién comienza y es susceptible de ser mejorado y complementado con una red intermodal de transporte. La idea es que se pueda hacer una planificación de diversos aspecto de la vida urbana de Valdivia.
-¿Cuáles son sus sueños con respecto a este nuevo desafío?
-Mi sueños están bastante cumplidos. Pero esto es la punta de lanza para un proyecto mayor en el que voy a seguir insistiendo con las autoridades. Yo tengo una buena relación con ellas, por ejemplo el senador De Urresti me ayudó a contactar con la red regional de los gremios turísticos, reuniones con ministros y subsecretarios y su mejor disposición a apoyar. La senadora Von Baer logró tramitar con la Armada un decreto especial para que, sin modificar la Ley de Transportes en Zonas Extremas, pudiéramos tener un decreto de transporte público para Valdivia. La seremi de Transportes, una persona muy amable y con una visión de un ideal para la región; el intendente, el alcalde, nos llevamos regio aún cuando siempre tengo una visión crítica. No soy partidista, me interesa que la pega se haga.
Mi sueño es poder lograr el bien superior.