"Acá los mayores nos cuidamos y le estamos ganando al virus..."
TRABAJO. Virginia Palma asegura que el mejoramiento de la sede le salvó la vida a la agrupación, la que estuvo a punto de desaparecer.
Virginia Palma Merino (70) nació en Santiago, pero llegó a Malalhue hace 15 años. Desde entonces se ha involucrado de a poco en la comunidad, en un trabajo que tuvo un difícil comienzo pero que hoy la ubica como una de las dirigentes sociales más destacadas de la comuna, sobre todo por su labor on los adultos mayores.
Desde su llegada a la Agrupación de Jubilados y Pensionados de Malalhue, el grupo volvió a reunirse y retomaron diversas actividades y proyectos que por mucho tiempo estuvieron congelados.
"Mi gente estaba bien dejada de lado. Hay que contextualizar que la mayoría son personas de campo, que les cuesta usar redes sociales, entonces no es fácil mantener una comunicación que no sea presencial o por teléfono, el que también falla mucho por la poca señal en algunos sectores".
¿Cómo logró llegar a la agrupación y posteriormente reavivar las actividades y proyectos?
-Yo asistía a clases de gimnasia en la sede de la agrupación y fue así que comencé a conocer a pocos integrantes. Un día nos informan de la municipalidad que la agrupación debía reunirse y sino sucedía, la sede iba a pasar a otro organismo, o algo así. Asistí a la reunión, porque era parte del grupo de gimnasia e imagino que por ser la más joven (65) me postularon de manera provisoria para liderar el grupo. Y así fue que comenzó todo, iniciamos con mejorar la sede, actualizamos la planilla de socios y nos contactamos con autoridades y los propios vecinos del sector, etc... Le dimos vida a la agrupación y eso motivó a los adultos mayores a volver.
¿Cuánto tiempo lleva siendo parte de la directiva?
-Fui presidenta subrogante el 2015, y luego de eso, me eligieron presidenta con todas las de la ley al año siguiente, y en el período siguiente ocurrió lo mismo. Ahora por temas de legalidad no puedo postular al próximo período, pero seguramente seguiré ligada con mis adultos mayores. Porque así lo quieren ellos, yo, y también el propio alcalde de Lanco, que me lo ha hecho saber.
¿Cuándo cree usted que fue el momento que la gente confirmó y confió en su trabajo?
-Además de todo lo anterior, creo que fue la posibilidad de retirar las jubilaciones en nuestra sede. Antes no se podía porque estaba en mal estado, no había cocina, nada. Luego de eso, nuestros adultos mayores comenzaron a identificarse con el lugar y también con la gente. Tanto así que al poco tiempo las reuniones comenzaron a ser con 50 socios aproximadamente, donde todos traían cosas para comer y compartir. Antes de eso no había reuniones.
¿Qué proyectos destaca en su período?
-Al ser una agrupación con integrantes de diversos sectores, los proyectos se han basado en mejorar la sede, en temas de seguridad, hermoseamiento y en adquisición de artefactos eléctricos o muebles para entregar un lugar cómodo a quienes nos visitan. También destaco los proyectos ganados para esparcimiento y disfrute de los adultos mayores. Hemos viajado a muchos lugares y todos han disfrutado con ello.
¿No hay proyectos como talleres o capacitaciones?
-Lo intenté muchas veces, pero mis viejitos no quieren trabajar más, solo quieren disfrutar y compartir con familiares y amigos, lo que es súper comprensible. Ellos me dicen que ya trabajaron y se capacitaron durante toda su vida, y ahora no es tiempo de aquello.
¿Afectó mucho la pandemia a los adultos mayores del grupo?
-Afortunadamente no en el ámbito de salud, ninguno de ellos se ha contagiado con el virus gracias al cuidado que han tenido. Nosotros tenemos constante preocupación en ese aspecto, llamamos constantemente y más allá de lo que todos tenemos que pasar por el encierro, todos le han ganado al virus hasta el momento, y esperamos que siga así en el futuro.
"Intenté realizar talleres y capacitaciones, pero mis viejitos no quieren trabajar más, solo quieren disfrutar y compartir con familiares y amigos, lo que es súper comprensible...".
Virginia Palma, Pdta. Agrupación de Jubilados y Pensionados de Malalhue
Difícil inicio
Todo por amor. Según relata Virginia Palma, ella llegó a Malalhue el año 2007 acompañando a su marido, quien es nacido en la comuna de Lanco, pero que por temas laborales se fue a Santiago a los 17 años. "Mis primeros años fueron terribles porque la gente no me aceptaba, la mayoría no me dirigía la palabra lo que fue muy duro ya que la vida social es muy importante para mí. Por suerte todo cambió y hoy siento que la comunidad me quiere, por todo el trabajo realizado en la agrupación", enfatizó.