Entre las 7 y 8.30 AM, de lunes a domingo, se extiende el horario para salir a realizar ejercicios, sin necesidad de salvoconducto. Esta medida se aplica en lugares que se encuentran en Fase 1 y 2 del Plan Paso a Paso (en las otras etapas no se requiere permisos), incluyendo a ocho de las comunas de Los Ríos, que han retrocedido en esta escala.

Ese espacio horario busca facilitar que las personas hagan actividad física, lo cual puede ayudar a mejorar su salud mental y también bajar los altos índices de sedentarismo que se han acentuado en la población durante los diez meses de pandemia. Además apunta a generar más conciencia sobre volver a hábitos saludables en la alimentación, también olvidados durante la crisis.

Un estudio realizado por el programa Elige Vivir Sano y dado a conocer hace pocos días indica que las familias chilenas -especialmente las de quintiles más bajos- han aumentado su consumo de pan (17,5 kilos al mes), bebidas azucaradas (23,4 litros) y dulces de distinto tipo (5,1 kilos); dejando en segundo plano las frutas (9,9 kilos), verduras (14.1 kilos) y legumbres (700 gramos). La mayoría de las consultadas, según la investigación, reconoce que no elige alimentos sanos para el menú diario, pero alude que - a su juicio- preparar comidas de ese tipo resulta más caro y demanda más tiempo, algo complejo en épocas de teletrabajo en la cual se debe combinar vida laboral y familiar.

Lamentablemente esa realidad se traduce también en obesidad y sobrepeso, que luego derivan en enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión y la diabetes, ya bastante altas actualmente.

En Los Ríos la inquietud principal está en los niños y niñas. Cifras del ministerio de Salud ya en 2019 un 24.9% de los escolares de Los Ríos presentaba problemas de peso sobre todo en los cursos entre tercero y quinto básico. Entre los adultos, un 24% está en la misma situación, además sólo un 13% de ellos realiza ejercicios tres veces por semana (recomendación de la OMS) y más del 90% de las mujeres no lo hace.

En este escenario, contar con una hora y media "libre" para caminar, trotar o andar en bicicleta, aún en medio de la cuarentena, sin dudas que puede resultar beneficioso individual y colectivamente.

Los avances tecnológicos permiten aumentar la productividad, calidad de los servicios, eficiencia de los procesos y reducir los costos. A partir de ello, al construir un modelo económico, explicitado a través de una política regional, se puede romper los ciclos de estancamiento y la falta de oportunidades profesionales. En este sentido, la capacidad de innovación individual y colectiva; los distritos de innovación, tienden a crear círculos económicos virtuosos. Así también, de cada empresa, institución gubernamental de investigación o centro de transferencia de tecnología tienden a surgir numerosas iniciativas y spin-offs, en una suerte de proceso de difusión, que hace que se produzcan cuatro veces más innovaciones, tales como patentes, nuevos productos, nuevos servicios o I&D.

A modo de ejemplo, a nivel internacional, podemos señalar que el primer campus de la asociación de emprendedores Barcelona Tech City, es un espacio destacado para establecer relaciones entre los ecosistemas de innovación, producción industrial, y exportación de productos y servicios de alto valor.

A nivel local, hace un año finalizó el proyecto FIC, denominado "Estudio técnico sobre capacidades e infraestructuras tecnológicas de apoyo a la innovación en la Región de Los Ríos", y que arroja como fruto la generación del Hub Los Ríos, el cual busca transformarse en un órgano articulador y dinamizador entre empresas y red de gestores tecnológicos, compuesto por universidades y centros de conocimiento.

En la misma línea, es necesario valorar la creación del Centro de Innovación Colaborativo, ubicado en Máfil, y que apunta a la articulación y generación de sinergia entre los distintos actores regionales y nacionales.

A partir ello, la Universidad Santo Tomás, tiene la oportunidad de aportar a I+D+I regional con la instalación de nuestro Centro Austral Biotech en Máfil, y en dicho espacio de colaboración.

No obstante, lo importante de este tipo de proyectos, que incorporan elementos de los parques científico-tecnológicos, distritos tecnológicos y clústeres de innovación, es que han demostrado cumplir un papel clave para impulsar las actividades de investigación y desarrollo, la transferencia tecnológica, la innovación, el surgimiento de emprendimientos disruptivos; y por supuesto la retención de talentos.

Laura Betolotto Navarrete

Rectora Universidad Santo Tomás Valdivia