Superintendencia de Medioambiente entregó informe sobre riles que llegan al Santuario
FISCALIZACIÓN. Revisaron emisiones de la Planta Valdivia de Arauco, luego que se observaran cambios ambientales en el sector. Indicó que existe cumplimiento, pero que continuará monitoreando y que la investigación sigue abierta.
La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) publicó un primer informe con los resultados de una fiscalización realizada a la Planta Valdivia de la empresa Arauco, ubicada en la comuna de Mariquina. En él, se pronunció sobre el cumplimiento de sus límites de emisión, ya que uno de los objetivos de esta inspección era determinar la calidad del ril que se está emitiendo luego de la entrada en operación del Proyecto Pulpa Textil, actividad que comenzó en junio de 2020. El informe indicó que si bien el titular cumple tanto en concentración como en carga con los límites establecidos en sus permisos ambientales, la institución continuará monitoreando tanto el efluente como el cuerpo receptor - el río Cruces-, y la investigación permanecerá abierta.
Esta fiscalización está relacionada con los diversos cambios ambientales que se pudieron observar en el Santuario de la Naturaleza Río Cruces y Chorocamayo durante la primavera pasada. La superintendencia fue advertida de que en ciertos sectores del humedal se estaba observando una reducción del luchecillo, lo que fue expresado en un informe desarrollado por Conaf. También se realizaron denuncias ciudadanas.
Ante esto, procedió a abrir un expediente de investigación de oficio contra la empresa Celulosa Arauco y Constitución S.A., Planta Valdivia, por tratarse de la principal fuente emisora cuyos residuos industriales líquidos se descargan en el río Cruces, que forma parte del humedal.
La fiscalización
Las actividades de fiscalización fueron desarrolladas por el equipo técnico de la Superintendencia de Medio Ambiente Los Ríos y consistieron en inspecciones ambientales, requerimiento de información al titular bajo apercibimiento de sanción, monitoreos efectuados por un laboratorio externo autorizado (ETFA); además de exigir a la empresa reportes periódicos con mayor frecuencia y una conexión en línea, con el fin de contar con un control en tiempo real de su operación.
Para el jefe regional de la SMA en Los Ríos, Eduardo Rodríguez, es importante destacar el trabajo realizado por el equipo para este caso. "Se revisaron un total de 21 parámetros físico-químicos, incluidos parámetros críticos tales como sulfatos, aluminio y compuestos orgánicos halogenados, a través del sistema de autocontroles", dijo. También se hizo un monitoreo y análisis de muestras directo en canaleta parshall, por un laboratorio autorizado por la misma superintendencia.
Rodríguez aseguró que el informe "se hace cargo del río Cruces, analizando las informaciones trimestrales que está obligada a presentar la empresa, como también por muestras directas realizadas por laboratorio autorizado, tanto aguas arriba como aguas abajo de la descarga de la empresa".
Esperan antecedentes
El presidente del Consejo Consultivo del Santuario del Río Cruces, José Araya, destacó sobre este informe que "este era un antecedente importante para poder seguir avanzando en esclarecer qué está ocurriendo al interior del Santuario, pero este es un informe preliminar y hay una segunda etapa que para nosotros es muy relevante y que está relacionada con lo que pasa con el cuerpo receptor, con el agua. Hay que buscar una explicación a lo que está ocurriendo porque es un fenómeno que está ahí, todavía evidente, y aún se están realizando trabajos de investigación sobre la materia".
Araya indicó que para el consejo es importante esperar los antecedentes que faltan. "Por ejemplo, un informe del Consejo de Monumentos Nacionales, que está haciendo su propio monitoreo al interior del Santuario. Además, el monitoreo final que está en el marco de la sentencia judicial aún no es entregado. Necesitamos hacer una revisión completa de distintas miradas para que desde el consejo tomemos resoluciones", dijo.
También manifestó que consideran importante que el Estado informe a la Convención Ramsar sobre lo que ocurre, para que los órganos de la convención también contribuyan a esclarecer la información y a entregar pistas para continuar en el futuro con el monitoreo del santuario.
"Es un espacio ecológico muy delicado y sensible y necesitamos esclarecer cuáles serán los compromisos del Estado de Chile que nos permitan prevenir posibles efectos ambientales negativos", expresó.
Sobre los resultados de estudios desarrollados por investigadores de la Universidad Austral de Chile y otros profesionales nacionales, relacionadas con los cambios ocurridos en el humedal, Araya dijo que "los consideramos muy valiosos, pero esperamos que estas teorías y antecedentes se entreguen a los servicios públicos para que también hagan una revisión".