EE.UU. sanciona a dos altos cargos militares de Myanmar
CRISIS. El Departamento del Tesoro los castigó con el bloqueo de sus bienes en el país. Por su parte, la UE donará 11,5 millones de euros para combatir la crisis.
Agencias
El Gobierno de Estados Unidos impuso sanciones contra dos miembros de la junta militar de Myanmar (Birmania), que se unen a las de otros diez oficiales castigados por Washington a principios de mes.
Los dos nuevos sancionados por el Gobierno estadounidense son el general Maung Maung Kyaw y el teniente general Moe Myint Tun, según un comunicado del Departamento del Tesoro.
Las sanciones bloquean los bienes que estos dos militares puedan tener en Estados Unidos y prohíben eventuales transacciones con estos. En el comunicado, EE.UU. avisó que seguirá trabajando de la mano de sus aliados en la región y en el mundo "para presionar a los militares y la policía birmanos".
"Los militares deben revertir sus acciones y restaurar con urgencia el Gobierno elegido democráticamente en Myanmar, o el Departamento del Tesoro no dudará en tomar nuevas medidas", advirtió
Estas nuevas sanciones se añaden a las impuestas el 11 de febrero contra diez oficiales, entre ellos el comandante de las Fuerzas Armadas de Myanmar, el general Min Aung Hlaing, quien lideró el levantamiento militar y la deposición del Gobierno electo de la líder Aung San Suu Kyi.
Hlaing preside la junta militar que rige en Myanmar desde el golpe de Estado. En ese entonces, la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, advirtió que Washington podría adoptar medidas adicionales.
"Si hay más violencia contra los manifestantes pacíficos, las Fuerzas Armadas se darán cuenta de que las sanciones de hoy son solo las primeras".
En paralelo, el secretario de Estado, Antony Blinken, advirtió que Estados Unidos no se quedará "de brazos cruzados" ante el levantamiento.
El 1 de febrero, los militares de Myanmar derrocaron al Gobierno democrático, detuvieron a los líderes civiles, bloquearon el acceso a internet y suspendieron los vuelos.
Las Fuerzas Armadas ya habían gobernado Birmania entre 1962 y 2011, cuando se inició una transición controlada hacia la democracia, y en 2015 llegó al poder del partido de la Liga Nacional para la Democracia (LND), encabezado por la Nobel de la Paz Suu Kyi.
Ue anuncia ayuda
Por su parte, la Comisión Europea (CE) anunció que destinará ayuda humanitaria de 11,5 millones de euros a las comunidades afectadas por el conflicto en Myanmar, cuya situación se puede ver agravada por el golpe de Estado y la crisis de covid-19.
"El reciente derrocamiento militar del gobierno legítimo en Myanmar corre el riesgo de agravar la ya grave crisis humanitaria a la que se enfrentan las poblaciones desplazadas y afectadas por el conflicto", destacó el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic.
Las organizaciones humanitarias que trabajan en Myanmar recibirán 11,5 millones de euros para responder a sus principales necesidades básicas y para prepararse ante futuras catástrofes, según apuntó el Ejecutivo comunitario.
Tras el golpe de Estado en Myanmar, organizaciones internacionales como la ONU mostraron su preocupación por el efecto que la actual crisis pueda tener en la situación de los refugiados de la minoría musulmana rohinyá. En 2017, el Ejército de Myanmar lanzó una campaña contra esta minoría que dejó miles de muertos, violaciones, la devastación de aldeas enteras y el éxodo de más de 720.000 personas a la vecina Bangladesh.
Por lo que la CE destinará otros 24,5 millones de euros para las necesidades vitales de protección de los rohinyás.