Mandar un regalo hacia e futuro
La cápsula del tiempo preparada en La Unión invita a preservar el patrimonio actual, para las próximas generaciones. Crear un objeto de estas características es una apuesta valiente. Un acto de fe, también. Hay que seleccionar pensando que ya somos el pasado de alguien...
La idea de celebrar el Bicentenario de La Unión con una cápsula del tiempo es realmente positiva. Se presenta como señal de cariño para las nuevas generaciones, de respeto por la historia local y valoración por las personas de todas las edades y su realidad de hoy, pandemia incluida.
La propuesta fue llevada adelante por la municipalidad y el Centro Cultural de la comuna y permitirá a los unioninos de 2121 -debe abrirse en 100 años más- recuperar los testimonios ahí guardados y reconocer su propia ciudad desde una perspectiva distinta, pero valiosa. Mirar su patrimonio.
Algo similar pasa con los archivos fotográficos y familiares de los siglos pasados, recopilados por las mismas organizaciones en otros proyectos; o lo que hace cada año el Festival de Alerce Milenario, para rescatar, difundir y aportar música al repertorio de raíz tradicional chileno. De hecho, ambos materiales -gráfico y sonido- fueron incluidos en el recipiente, junto con muchos tesoros comunitarios y registros de niños y niñas.
Crear un objeto de estas características es una apuesta valiente. Un acto de fe, también. Hay que seleccionar pensando que ya somos el pasado de alguien y apostar por el futuro interés sobre ese recuerdo.
Ese mismo espíritu ha alentado iniciativas parecidas en todo el mundo por muchos años. Hay incluso una sociedad internacional que registra estos hitos y ya contabiliza más de 15 mil oficiales desde 1936 en adelante. En Chile, los más recientes son las cápsulas realizadas en 2010. La enterrada en Santiago incluyó 132 objetos; la de Valdivia, tenía tres escritos, uno del padre Gabriel Guarda.
En estos días, además, muchas instituciones han invitado a los más jóvenes a crear sus propios registros familiares explicando cómo se ha vivido la pandemia en cada casa, sus sentimientos al respecto. Y este punto es valioso, pues casi siempre se sabe de grandes hechos, pero no de cómo los enfrentó la gente en su vida cotidiana.
Los medios de comunicación guardan ese detalle fecha a fecha, con las opiniones, planes y preocupaciones que no siempre aparecen en los libros. Por lo mismo, desde este espacio, agradecemos sinceramente que un ejemplar de Diario Austral fuera incluido en la cápsula de La Unión. Todo un honor.