Zaldívar rechaza nacionalizar fondos de pensiones: "Sería una expropiación"
PENSIONES. La precandidata del PS, Paula Narváez lanzó, la propuesta.
Redacción
Su total rechazo a la posibilidad de nacionalizar los fondos de pensiones manifestó la ministra del Trabajo María José Zaldívar, marcando una diferencia con lo expresado hace algunos días por la precandidata presidencial del Partido Socialista (PS) Paula Narváez.
El 7 de marzo la exministra fue consultada por dicha idea en el programa de TVN Estado Nacional, a lo que respondió: "Hay que abrir un debate mayor con trabajadores y hay que analizar todos los escenarios".
"Si llego al gobierno sí o sí tendremos un proceso constituyente que probablemente tendrá un enorme efecto sobre el sistema de pensiones y va haber que conversar de forma transparente", añadió Narváez en esa ocasión.
Ayer, en radio Pauta, la ministra Zaldívar manifestó sus reparos: "Hay algunos que quieren hacer políticas públicas con los recursos que han ahorrado con mucho esfuerzo los chilenos por más de 40 años".
La autoridad aseguró que "sería una expropiación, sería quitarles recursos a los chilenos para entregar beneficios y sin tener la certeza de que exista una futura pensión". Además, insistió en que los fondos ahorrados por los trabajadores son para ellos y sus familias. "No corresponde hacer más solidaridad con los recursos de los chilenos, sino que a través de vías como el fortalecimiento del Pilar Solidario y a través de cotizaciones con cargo al empleador", dijo.
Tras los dichos de Zaldívar, Narváez aseguró que la ministra confunde "dialogar" con "expropiar": "Emite un juicio sin conocer el contenido de la declaración que emití, dijo y agregó que su propuesta consiste en "estudiar la desprivatización de la administración de las cuentas individuales, sin alterar la propiedad de los fondos de esas cuentas, que es de los cotizantes".
Financiamiento
En paralelo , esta semana sigue su trámite en la Comisión de Trabajo del Senado la reforma de pensiones del gobierno. En los últimos días el debate se ha centrado en las vías para financiar los cambios propuestos.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, ha dicho que la reforma tendría un costo cercano a 1,2 puntos del PIB, es decir, unos US$4.500 millones.
El Ejecutivo había dicho que estos recursos podrían financiarse con mayores holguras fiscales (diferencia entre ingresos y gastos comprometidos). Sin embargo, ante las dudas de expertos y de la oposición, el gobierno incorporó otras posibles fuentes, entre las que figuran los mayores ingresos fiscales producto de una actividad económica menos negativa de lo esperado, la modernización tributaria que a partir de este año podría recaudar US$1.000 millones, la liberación de recursos asociados a la reforma de pensiones de 2008 y algunos ingresos transitorios por la licitación de la red 5G.