Semana Santa
Comienza Semana Santa y hoy, más que nunca, se hace necesario meditar sobre el significado profundo de nuestras creencias cristianas. Lo religioso y místico del sacrificio de Jesús no es solamente un evento histórico. Es atemporal y se desenvuelve de instante en instante.
En los tiempos de pandemia, conocer el significado de los personajes que conforman el drama del Calvario es urgente, por el bien de la humanidad y/o nuestro "crecimiento espiritual".
Que Jesús fue coronado de espinas, herido, insultado, juzgado por "traidores" y condenado a morir en la cruz, ciertamente, es el vía crucis de cualquier cristiano. Pilatos representa a la mente cuando dice "ecce homo" = he ahí al hombre, disculpándose siempre como en el mundo político. Judas, es el demonio de los deseos que nos atormentan (ambición y codicia). Caifás representa la mala voluntad que "prostituye el altar". El Cirineo nos ayuda a "llevar la carga del camino". Barrabás es la perversidad. La corona de espinas, la diadema dolorosa de la vida. Los dos ladrones, el bueno el que nos saquea nuestras energías, y, el malo, el enemigo secreto. Los ancianos, la prudencia y la sensatez. El 'despojo del manto', cuando los "tenebrosos" no desean que "vistamos nuestros méritos y talentos". Los ciegos y cojos- a quienes Jesús curó - son los incapaces de ver la verdad. Los 'mercaderes del templo' son nuestros egos que cargamos en nuestro interior (guaridas de ladrones les reprochó el Maestro). Con la entrada a Jerusalén, del Señor de Compasión lo hace a nuestra 'ciudad psicológica'. Los 'escribas' o 'sabios del mundo' son los intelectuales que apoyan la traición junto a fariseos y saduceos asumiendo poses pietistas, sepulcros blanqueados les dijo Jesús: "lux in tenebris lucent".
Omer Silva Villena osilvaville@gmail.com
Infraestructura crítica
Las recientes noticias relacionadas a incidentes que afectan infraestructura estratégica han generado alarma a nivel nacional e internacional. Un ciber-delincuente (o grupo) que entró a los sistemas informáticos de una torre de suplemento de agua en Florida, Estados Unidos y logró modificar las configuraciones que le permitieron alterar los niveles de hidróxido de sodio del agua, componente clave para controlar la acidez de esta misma. De no haberse detectado a tiempo, este ciberdelito podría haber puesto en riesgo la vida de muchas personas.
Cabe preguntarse si ¿estamos realmente conscientes de qué pasaría si servicios básicos como el agua o la electricidad no se encuentran disponibles por un ciberataque? ¿cuál sería el real efecto para nuestras actividades cotidianas y para la economía del país? En este contexto, ad-portas de un proceso constituyente en que varios temas se discutirán, parece razonable retomar la discusión en dos puntos clave: cuál será la estrategia e importancia que tome la ciberseguridad en futuros gobiernos y el tema de la regulación general en materia de protección de infraestructura crítica.
En Chile, el Coordinador Eléctrico Nacional, organismo autónomo que es el encargado de la coordinación de la operación del conjunto de instalaciones del Sistema Eléctrico Nacional, ha realizado una labor proactiva en materia de ciberseguridad, entendiendo su rol como Infraestructura Crítica. En este sentido, en octubre del 2020 lanzó un estándar de ciberseguridad para el sector eléctrico, recientemente, ha sido aprobada la creación de una Unidad de Ciberseguridad e Infraestructura Crítica dentro del Coordinador. Esto va de la mano con otras regulaciones que se espera sean aprobadas durante los próximos meses (delitos informáticos y protección de datos personales) y que tienen por finalidad generar un marco regulatorio que proteja efectivamente a los ciudadanos y las organizaciones ante posibles riesgos que antes imaginábamos únicamente en el cine.
Nicolás Corrado Deloitte
Proteger a las niñas
Se ha informado de redes de explotación sexual que se instalan descaradamente frente a las residencias para niñas y jóvenes del Sename y muchas menores "enganchan" con promesas falsas de amor y cuidado. Es decir, una estrategia infame que se vale de las múltiples carencias, negligencia e historias de violencia y trauma, en especial de índole sexual, que arrastran estas adolescentes.
Según datos de ingreso al Sename de 2019, el 93% de las niñas que ingresa al sistema había sufrido violación y el 85% de ellas, abuso sexual. Esto revela una gran falencia del sistema de protección: no considerar la mayor vulnerabilidad de las niñas y la falta de una mirada de género para su cuidado, protección y reparación del trauma. Por el contrario, incluso dentro del sistema, se les sigue victimizando desde los estereotipos sexistas y una cultura que normaliza el abuso.
Esta es una de las grandes deudas que tenemos en Chile. Es una vergüenza nacional que ni las policías, la fiscalía, los sistemas de salud, educación, protección, sean capaces de impedir estos crímenes monstruosos. Por eso pedimos basta de palabras y pasemos del dicho al hecho para proteger los derechos de las más postergadas de todas.
Carlos Vöhringer Director técnico del Hogar de Cristot