Herramientas para la prevención
Más de diez años en el Congreso lleva la ley que crea el Sistema Nacional de Protección Civil. Claramente, ella se hace necesaria. Una de las dificultades que la norma enfrenta es zanjar si será el Gobernador Regional o del Delegado quién presidirá los comités regionales.
Un "enjambre" de temblores producido en la región de O'Higgins desde ayer, ha alertado las agendas públicas respecto de la posible ocurrencia de un megasismo en esa zona. Los sismólogos han explicado que se trata de un fenómeno normal en esa área y que nada indicaría un riesgo mayor; pero que la prevención siempre es positiva. Más en Chile, que es un país marcado por este tipo de fenómenos naturales.
Las noticias son oportunas para mirar hacia los planes de seguridad que existen a nivel nacional y regional, los cuales debieran mantenerse en constante presencia comunicativa, para que los habitantes de cada territorio sepan cómo actuar eficientemente ante una emergencia. Tener esas herramientas en lo que puede marcar la diferencia y evitar tragedias.
El tema también llega en un contexto especial. El Congreso debe revisar esta semana el proyecto de ley que crea la Agencia y el Sistema Nacional de Protección Civil; propuesta que fue ingresada a trámite legislativo poco después del 27/F, para dotar de recursos y facilitar el trabajo científico, técnico, público y privado en esta materia. Sin embargo, la norma aún no es promulgada.
Hasta ahora el proyecto ha superado diferentes instancias, pero aún enfrenta la falta de una definición zanjada respecto de quién liderará el "Comité Regional de Seguridad", considerando que ahora existirán dos figuras de autoridad que al momento de ingreso del proyecto no estaban. Por una parte el Gobernador Regional debiera liderar como jefe del gobierno regional; por otra, el Delegado Presidencial tendría atribuciones como representante del Presidente. Lo óptimo debería ser una cooperación entre ambos, para que la crisis no sume diferencias.
Desde Los Ríos el tema debe ser seguido con interés. A 61 años del megaterremoto de Valdivia y a once del de 2010, la comunidad tiene memoria y actitud resiliente; sin embargo eso también debe ir acompañado con preparación constantes. No sólo para formar "cultura sísmica", sino una de "prevención", que incluya una mirada proactiva hacia otros riesgos presentes en el territorio. Es de esperar que la nueva norma contemple elementos que faciliten esa costumbre de precaución, más que de solo reacción.