Participación universitaria
He leído la carta del profesor Rogelio Moreno, académico de la Uach, dos veces Decano de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería y actual candidato a rector de la Uach.
El profesor Moreno expresa que en los 38 años que ha laborado en la Uach ha visto que una parte importante de los integrantes de la universidad no participa en la génesis y en la gestión de acciones que les afectan.
Expresa que la Uach es una institución jerárquica donde los roles se imponen por las capacidades de las personas. Expresa, además, que se viven momentos difíciles que se expresan en el quiebre de las transparencias y las relaciones y que esta realidad impone la tarea urgente de análisis de los actuales Estatutos y la realización de transformaciones reglamentarias que permitan recuperar las confianzas permitiendo, mediante la acción de todas y todas recuperar las confianzas y mejorar de este modo la legitimidad y la gobernabilidad.
Debo expresar que la realidad que pinta el profesor Moreno no siempre fue así.
Ingresé a la Uach en marzo de 1957 y laboré en ella, sirviendo en varias Facultades en diversos niveles y viví realidades distintas a las descritas.
En los primeros años, éramos todos miembros de una familia en la cual conversábamos de los problemas universitarios y nos apoyábamos mutuamente.
Tras la renuncia del doctor Eduardo Morales, fundador indiscutido de la Uach, los académicos fuimos importantes en la modificación de los Estatutos que permitieron, entre otras cosas, la elección del doctor Félix Martínez Bonati que llevó a la Uach a los primeros contactos internacionales y que realizó, con el acuerdo del mundo académico, las reestructuraciones necesarias para un mejor aprovechamiento de espacios y personal.
La situación comenzó a cambiar cuando las primeras olas de la llamada Reforma Universitaria, fomentadas por grupos políticos, llegaron a Valdivia que tenía una Universidad que había nacido reformada.
Y en 1973 llegó la intervención universitaria con la designación de rectores delegados, algunos de los cuales poco o nada sabían de Universidades y veían en ellas, por acciones de unos pocos, un foco de subversión. La consecuencia fue inmediata: los académicos se refugiaron en sus laboratorios y oficinas y cada uno se preocupó de su salvación. El diálogo universitario y el interés por la vida universitaria, de reflexión y estudio, decayó.
Volvieron los tiempos "normales". La comunidad pudo elegir a sus autoridades pero el alma universitaria había cambiado. El individualismo se impuso sobre la solidaridad, los estímulos económicos se usaron para premiar a incondicionales y la evaluación de los académicos se centró más en las publicaciones que en el amor por la enseñanza y la extensión del conocimiento a la comunidad. Hubo, y creo que los hay, quienes abusaron del poder entregado por la comunidad y con ello produjeron un daño enorme que alteró la reconstrucción de las confianzas. Hoy día, y desde hace mucho tiempo, mucha gente no se siente parte de una comunidad de discípulos, maestros y funcionarios y cada cual piensa en sí mismo.
La Universidad puede haber crecido materialmente. Hay hermosas construcciones terminadas y otras en proceso. Pero ¿qué es del alma universitaria? ¿ Esa alma fuerte y serena que le permitió nacer, crecer y sobrevivir? Está dormida y para despertarla hay que volver a sus raíces.
Como lo dice el profesor Luis Zaror en uno de sus poemas: " Si quieres conocer el pasado, sube por el río hasta donde nace el agua, baja por su cauce y llénate de leyendas. Detente en cada curva y cárgate del paisaje. La ruta del río es el camino del alma."
Omar M. Henríquez F. Padre Fundador Uach
Cuidado de la Tierra
Crece la contaminación y debemos actuar. El reciclaje y la reducción en el uso del agua para fines domésticos es fundamental, pero también lo es la forma en que usamos nuestros electrodomésticos. Sobre todo, es importante elegir artefactos que sean duraderos y que cumplan con parámetros de eficiencia energética. Además, debemos aprovechar las potencialidades de Chile en cuanto a energías renovables, transitar a la utilización de fuentes de energía eléctrica y optimizar de la mejor manera esa electricidad dentro de nuestras casas.
Martín Bize, gerente general de Midea Carrier Chile
Vacunación de embarazadas
La Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología realizó una encuesta sobre la situación de las embarazadas y el Covid-19 en Chile. Incluyó 28 maternidades a lo largo del país, entre marzo a la quincena de abril de 2021. En ese periodo un total de 386 gestantes fue hospitalizada con covid y un 30% llegó a UCI y más de la mitad requirió ventilación asistida. Esto motivó a las sociedades científicas y asociaciones de matronería a apoyar la vacunación de las embarazada, sobre todo aquellas gestantes que presentan alguna enfermedad crónica y que tengan sobre 16 semanas. La decisión de vacunación es de las gestantes y debe realizarse en evaluación conjunta con el profesional médico o matrona.
Es importante recordar que las vacunas son seguras y salvan vidas, si tiene la oportunidad, vacúnese.
Macarena Martínez Ordenes Académica de Obstetricia USS