Una masacre terrorista irrumpe en la polarizada campaña electoral peruana
VRAEM. En un remoto poblado selvático fueron asesinadas 14 personas, entre ellas dos niños calcinados. El crimen fue atribuido por las Fuerzas Armadas al grupo Sendero Luminoso. En dos semanas habrá segunda vuelta presidencial.
Una brutal masacre terrorista, aparentemente causada por los remanentes de Sendero Luminoso en una remota y selvática región de Perú, irrumpió con crudeza en la polarizada campaña electoral del país andino y trajo a la memoria los episodios de la descarnada violencia política de décadas pasadas.
Fuentes del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas confirmaron el asesinato de 14 personas -otros elevaron las víctimas a 18- entre ellos dos menores de edad cuyos cuerpos fueron calcinados, en un remoto poblado en el selvático Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Esa zona es el epicentro del cultivo y la producción de cocaína del país, región donde la presencia del Estado es muy débil.
La matanza, que dejó crudas imágenes que corrieron como la pólvora en redes sociales, tuvo lugar en un improvisado local utilizado como bar y prostíbulo por la población local, en su mayoría dedicada al cultivo de coca.
"limpieza social"
En ese sentido, el ataque fue identificado por las Fuerzas Armadas como una acción que los terroristas denominan "limpieza social", como parece confirmar un panfleto supuestamente dejado por los asesinos en el lugar en el que reivindican la necesidad de "limpiar Perú de prostíbulos, de orates, de degenerados homosexuales y lesbianas, de drogadictos y de individuos indisciplinados".
El panfleto fue difundido en redes sociales por el responsable de Interior de la campaña de la candidata presidencial Keiko Fujimori, Fernando Rospigliosi. En el documento, los terroristas piden a los peruanos no votar en las elecciones del próximo 6 de junio y "limpiar el Vraem del mal vivir, de parásitos y corruptos".
También califica a los que voten por la candidata de derecha como "traidores" y "asesinos del Vraem" y tiene múltiples firmas de la supuesta ala militarizada del Partido Comunista de Perú. El texto incluso hace alusión al "leninismo y maoísmo".
Sin embargo, el Ejército peruano sostiene que los remanentes de Sendero Luminoso, que persisten en la zona como guardaespaldas y socios del narcotráfico, habían advertido a los dueños de los locales que abandonaran el lugar y el ataque se produjo por la desobediencia a sus órdenes.
La masacre generó la reacción de Naciones Unidas que condenó el ataque terrorista y pidió a "todos los actores" del proceso "actuar con responsabilidad, evitando discursos de odio que aumenten las tensiones".
Campaña polarizada
Los asesinatos que habrían sido presuntamente cometidos por Sendero Luminoso son una práctica muy común en períodos electorales peruanos.
Sin embargo, en esta ocasión, con la presidencia en disputa entre Pedro Castillo (extrema izquierda) y Keiko Fujimori (extrema derecha) en el marco de una campaña muy polarizada cobran especial relevancia.
Durante toda la campaña desde el bando de la heredera política del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) y medios de comunicación afines se intenta vincular a Castillo y su partido, Perú Libre, con el grupo terrorista.
Varios diputados electos por la organización de extrema izquierda tienen denuncias por su supuesta vinculación con ese grupo y de hecho uno de ellos, Guillermo Bermejo, está a punto de ser juzgado por ese motivo.
Por su parte, Castillo condenó "el cobarde ataque" e instó "a la justicia a que aplique todo el peso de la ley".
"No vamos a tolerar ningún acto de violencia", enfatizó el candidato que perteneció a la milicia rural que combatió con éxito al grupo terrorista durante los años más duros del conflicto (1980-2000) que dejó más de 69.000 muertos.
El atentado ocurre en un contexto de antesala electoral liderado por Castillo que en la última semana aumentó su ventaja, según dos sondeos de opinión. El último simulacro, realizado por la encuestadora Ipsos, arrojó que el candidato de Perú Libre obtendría el 52,6 % de los votos válidos y la candidata de Fuerza Popular, 47,4%.
6 de junio es el balotaje en Perú entre Keiko Fujimori y Pedro Castillo.