Invitados para escribir la historia
La votación de hoy es muy importante. Marcará un cambio en la administración territorial y planificación del desarrollo. Quienes lucharon por la Nueva Región soñaron con una oportunidad como la que ofrece esta jornada democrática. Es de esperar una alta participación.
Hoy es un día importante para el país en general y, especialmente, para quienes han luchado por décadas a favor de la descentralización. Por primera vez en la historia de Chile se podrá elegir democráticamente a quien liderará a los Gobiernos Regionales (Gore), dejando atrás las figuras de los intendentes designados desde La Moneda, quienes dirigían los territorios en representación presidencial.
Se trata de un paso significativo en el camino hacia una mayor autonomía. Una ruta que comenzó en 1990 con la estructuración de los primeros Gore que incluían a un intendente y a un Consejo Regional, Core (similar al que se conoce actualmente, pero con integrantes designados por los concejos municipales); siguió en 2013 cuando esos cores fueron electos de manera directa y ahora se completa con la figura del Gobernador Regional, que presidirá el Consejo y será -con legitimación popular en las urnas- la primera autoridad local.
Si bien las atribuciones de quien llegue a ese cargo todavía serán pocas y el presupuesto para su labor, escaso; su presencia marcará un hito, e incidirá en la toma de decisiones sobre el desarrollo y la planificación de largo plazo, cumpliendo un programa validado por la comunidad con su voto.
Por todo lo anterior, es necesario concurrir a sufragar. En Los Ríos las opciones son Luis Cuvertino (PS) y María José Gatica (RN), quienes ganaron las primarias de sus respectivos sectores, se impusieron con las mayorías en las votaciones de mayo y ahora compiten en esta segunda vuelta para convertirse en la persona que inaugurará una nueva forma de administración. Ambos ya han expuesto sus ideas, recorrido los territorios y recibido apoyos, pero el principal desafío que tienen es la participación electoral; que en el pasado proceso fue menor a la del Plebiscito de 2020 y que ahora podría mermar, por el lamentable desconocimiento que aún existe a nivel público sobre lo gravitante de esta jornada.
Es de esperar que los llamados de autoridades y líderes públicos a no restarse, den resultados y que las personas se animen a escribir uno de los más importantes capítulos en la vida de esta Nueva Región; nacida, precisamente, del tesón de muchas y muchos que soñaron con tener una posibilidad como la de hoy.