Lanzan política para eliminar brechas de género en el área de la ciencia y la tecnología
EQUIDAD. A través de diversos planes y programas se busca avanzar, de aquí a 2030, en terminar con las barreras que impiden que mujeres y niñas desarrollen carreras científicas.
Después de 20 meses de trabajo fue lanzada la Política Nacional de Igualdad de Género para la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Se trata de un instrumento que busca que, de aquí a 2030, se logren avances significativos en torno a la eliminación de las barreras que impiden a las niñas y mujeres desarrollar carreras científicas. También, aumentar la participación femenina en el mundo laboral de la investigación y desarrollo, construir un sistema científico-académico que asegure la igualdad de oportunidades y permitir que las niñas y mujeres tengan acceso a la tecnología y a contar con habilidades digitales. El viernes fue lanzada la política, en Santiago, un paso que para la seremi de Ciencia de la Macrozona Sur, Olga Barbosa, era fundamental.
"Para que las mujeres pudieran acceder a la universidad se tuvo que hacer una política, se firmó el Decreto Amunátegui. Ahora no hay nada explícito que diga que las mujeres no pueden ser rectoras, por ejemplo, pero el sistema se ha gestado de tal forma, con tanto sesgo, que ha generado brechas. Por lo mismo se ha hecho necesaria una política pública para estimular que se cierren esas brechas. Si no se hace nada, los estudios indican que faltarían cien años para lograr esa meta. No estamos para esperar tanto tiempo", recalcó. "Gracias a esta política se movilizarán acciones concretas a través de un plan de acción, no son solo lindas palabras", agregó.
Los ejes
La política está dividida en cuatro ejes. El primero se denomina Niñez Inclusiva, Protegida y con Habilidades para el Futuro. "Sabemos que hay muy pocas mujeres que entran a carreras de ciencia, tecnología e innovación. Los estudios indican que los sesgos de género comienzan en la primera infancia, en el colegio, donde se piensa que los niños son mejores para las matemáticas y las ciencias duras y las niñas para la literatura y las artes. En realidad no existen esas diferencias, ya que las habilidades son múltiples en ambos sexos. Necesitamos que a los niños no se les enseñe con sesgo para que cuando se llegue a decidir por carreras universitarias se vean a más hombres en carreras de enfermería o cuidados y a las mujeres en más ingenierías", explicó.
El segundo eje se denomina Ecosistemas de CTCI Inclusivos, Transformadores y Responsables, relacionados con planes institucionales en las universidades y entidades de ciencia y tecnología que permitan promover el liderazgo femenino y visibilizar a las mujeres como referentes en investigación. "Al entrar al sistema, por ejemplo en las universidades, uno ve que cuando se avanza en la carrera académica las mujeres van desapareciendo. Hay solo un 10 por ciento de mujeres que llegan a ser profesor titular. Acá se busca que las instituciones generen estrategias para cambiar esto", especificó.
El tercero es Un Estado Comprometido con los Datos, Instrumentos y Políticas para la Igualdad de Género en CTCI. "Esto quiere decir que el Estado se compromete a observar los resultados. Esto tiene que ver con construir un sistema que recolecta, sistematiza y pone disposición datos de forma que se analicen y rediseñen las políticas", destacó.
Mientras que el cuarto eje se llama Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para Resolver los Impactos de la Brecha de Género en Nuestra Sociedad. "El impacto que tiene la generación de conocimiento con sesgos de géneros es brutal en la sociedad. Por ejemplo, los síntomas de un infarto en mujeres es diferente al de los hombres, pero mueren más mujeres que hombres por infartos, porque la mayor parte de los estudios se han hecho en animales machos y luego en hombres. Hay problemas para diagnosticar el infarto", explicó. A través de este eje se busca promover que las investigaciones en áreas científicas y sociales sean desarrolladas sin sesgo de género.
Planes
Para implementar la política se pondrá en marcha el plan "50/50 para el 2030" y también se trabajará con otras carteras, como las de Transportes y Telecomunicaciones, Educación y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Entre los planes de acción que se realizarán programas como el para Investigación Científica en Primeras Edades (PIPE), que busca fortalecer las competencias científicas de los equipos pedagógicos para que apoyen a niñas y niños en la comprensión de su entorno.
También se generaron fondos concursables, como el de Innovación en Educación Superior en Género, que permitirá que las universidades hacer diagnósticos para implementar sistemas sin brechas dentro de la institución. Además, hace unas semanas se lanzó el Programa Observa. Se trata de un observatorio público de datos sobre ciencia, tecnología e innovación, los que se encuentran desagregados por género en todos sus ejes. Barbosa también destacó que existe un fondo para financiar investigación asociativa para comprender la desigualdad de género y sus principales problemáticas. "Esto significa tener realmente fondos para investigar por qué se genera esto en nuestro país. Necesitamos tener datos made in Chile", dijo.
"Se ha hecho necesaria una política pública para estimular que se cierren brechas. Si no se hacía nada, esto podría demorar cien años. No hay tiempo para esperar tanto".
Olga Barbosa, Seremi de Ciencia
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