La seguridad hídrica es un concepto que se viene conversando desde que la sociedad ha tomado conciencia que nos enfrentamos a un dramático déficit de lluvias.
Según el experto Fernando Santibáñez las tendencias de las precipitaciones vienen siendo negativas en Chile desde hace más de 100 años y además, este investigador, utiliza el concepto de aridización para definir que en nuestro territorio en su totalidad esta bajo los efectos de la disminución de precipitaciones provocada por el cambio climático, proyectando al 2050, que se desplazarán las líneas de precipitación en el orden de los 200 km, lo que de manera simple, es que tendremos zonas mas secas acercándose al Sur de manera constante. Junto con esta baja sostenida en las lluvias, también vamos a tener aumentos en las temperaturas. Tal como ya lo estamos percibiendo, los efectos del cambio climático son menos lluvias y mas concentradas, mayor temperatura y una preocupante disminución de la acumulación de nieve y hielo en nuestra cordillera.
La opinión de personas relacionadas con el tema del agua, nos señalan, que ya contamos con información mínima necesaria para pasar de los diagnósticos a la acción para generar iniciativas e inversiones que nos den seguridad en el agua para la producción de los alimentos, agua para la personas, agua para la naturaleza y agua para otros usos industriales. Estas acciones concretas deben considerar aspectos como innovación, eficiencia, resiliencia, riesgos, identidad cultural y conocimiento, así como la capacidad y las actividades económicas que se llevan a cabo en el territorio, de tal manera que se tomen decisiones eficientes, rápidas y sobre todo articuladas, entre todos los actores gubernamentales y de la comunidad, que tienen que ver con la gestión del agua.
Estas áreas de trabajo pueden ser enfocadas al mejoramiento en la eficiencia del uso del agua, tanto en riego como en otros actividades económicas y ambientales, ejecución de infraestructura y tecnologías para su acumulación, la recarga artificial de acuíferos, y explorar nuevas fuentes hídricas como el desarrollo de embalses subterráneos, hasta la desalinización de agua de mar, entre otras ideas e innovaciones , siempre acompañado de fuerte impulso a la capacitación personas y desarrollo de los recursos humanos.
Creemos que, tal como lo dicen los expertos , debemos pasar a la acción, y empezar ejecutar obras en infraestructura que den seguridad hídrica, debido a que el agua asegurada para el agricultura es alimento para los chilenos.
Francisco Isla
Presidente Saval FG