El desafío de la participación
Nuevamente, convocar a las urnas es una tarea compleja para el domingo. Los grupos en carrera esperan 800 mil votantes. En el proceso de 2020, Los Ríos fue una de las regiones con más votantes, marcando un 5,5% de votantes para gobernadores y un 12,96% en la única de alcaldes...
Una vez más, como ha sido la tónica en las recientes elecciones, la participación ciudadana es el principal desafío para las primarias presidenciales que se desarrollarán este domingo. Y así lo reconocen tanto el oficialismo como Apruebo Dignidad, los sectores que buscan definiciones internas.
Desde ambos grupos han señalado que esperan una presencia de 800 mil personas en las urnas, un 5,7 por ciento del total habilitado para votar. La proyección es optimista. Hay un feriado este 16 de julio, las restricciones para viajar han disminuido y, sobre todo, en las últimas primarias para definir a los postulantes a gobernadores y alcaldes acudieron solamente 420 mil electores en todo el país.
En Los Ríos quizás exista más entusiasmo. En el último proceso (29 de noviembre de 2020) fue una de las regiones con más votantes, marcando un 5,5% para las de gobernadores y un 12,96% en la única de alcaldes que se hizo a nivel local, en Corral. Pero también se debe considerar que las cifras han ido bajando. De acuerdo a datos del Servicio Electoral (Servel) en las primarias presidenciales de 2013 sufragaron 64 mil personas, en un universo regional de 324 mil; en las de alcaldes de 2016 fueron 20.300 y en las presidenciales de 2017, 37 mil 320.
No es muy alentador el panorama y, probablemente, este 18 de julio se mantenga así, considerando la distancia de la ciudadanía no militante de los procesos políticos internos de las diferentes coaliciones. De hecho a nivel nacional ya hay pesimismos y hasta se ha señalado como crítica que el gobierno ha hecho escasa difusión. Quizás tengan algo de razón; pero claramente esa tarea es también responsabilidad de los actores que protagonizan el proceso.
En todo caso, siempre puede haber sorpresas. Y resultaría muy positivo que así fuera, porque un mayor nivel de involucramiento ciudadano tiene el poder de validar resultados y dar señales más claras sobre la voluntad mayoritaria frente a los diferentes proyectos en carrera.
Así visto, resultaría esperable que los líderes de opinión locales dedicaran tiempo a informar y llamar a la comunidad a ejercer su derecho a opinión. Aún quedan cinco días para contribuir en esa dirección.