"Me gustan los procesos de cambio y esta es una oportunidad histórica"
POLÍTICA. Ex seremi de Transportes liderará equipos y desarrollará un trabajo clave junto al gobernador regional.
El 14 de julio, en una ceremonia realizada en el Teatro Cervantes, la administradora pública Paz de la Maza Villalobos (40) fue confirmada por el gobernador Luis Cuvertino como la persona que estará a cargo de la administración regional de Los Ríos.
Cuvertino la nombró en su discurso de asunción, en el mismo en el que aseguró que una de sus prioridades será "crear capacidades de liderazgo y conducción potente, para que nuestro Gobierno Regional tenga una expresión más colectiva, más de equipo".
Junto con estas palabras, el primer gobernador del territorio destacó: "Nuestras divisiones tendrán la coordinación esencial de la administradora regional, cargo que ocupará la destacada profesional Paz de la Maza, a la cual le deseamos todo el éxito en su complejas funciones. Que empiece por casa a trabajar multisectorialmente, colaborativamente, con visión de una gestión integral". Y así, la administradora pública asumió el desafío.
Paz de la Maza nació en Los Ángeles en 1981. Su madre, Clarisa Villalobos, fue funcionaria de Correos de Chile durante 40 años y en su casa las conversaciones solían girar en torno a la importancia del servicio público. Por eso, cuando optó por una carrera universitaria, no fue extraño que eligiera Ciencias Políticas y Administrativas en Concepción. "Vengo de una familia de funcionarios públicos y el lenguaje del mundo público lo vengo escuchando desde muy chica. Tenía esa vocación y soy una convencida de que uno tiene que llegar a esto por convicción", explicó. Se tituló a los 23 años.
En 2006 se trasladó a Antofagasta, donde trabajó con familias del Programa Puente del Fosis. Después, en esa misma ciudad, ingresó al Servicio Nacional de la Mujer. En 2009 se trasladó a Valdivia por motivos familiares y continuó en Sernam, pero en Los Ríos. Trabajó en el programa Mujeres jefas de Hogar. Luego fue jefa de recursos humanos en Vialidad y también se desempeñó en la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia, un programa del Sename. "Una de las cosas que tengo grabada a fuego es que me encantaría poder sacar una Política Regional de Infancia", expresó
En 2014, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, fue nombrada seremi de Transportes y Telecomunicaciones. Para su madre fue un momento muy simbólico. "Mi mamá, a los 40 años de su vida laboral y ya jubilando, alcanzó el grado cuatro dentro de su carrera. Cuando yo asumí como seremi lo hice con grado cuatro. Mi mamá lloraba y me decía 'hija, toda la vida me tomó llegar donde estás tú ahora'. Eso fue muy emotivo, yo asumí como seremi cuando tenía 33 años", relató De la Maza.
¿Cómo evalúa la experiencia de haber ejercido el cargo de seremi de esa cartera durante los cuatro años que duró el gobierno?
-Había tenido cargos de jefatura, pero no a ese nivel, donde también tenía una responsabilidad política. Fue un desafío importante y era muy joven cuando asumí. Traté de generar los mejores lazos con el equipo y de confiar en las capacidades técnicas y profesionales de la gente, ya que son funcionarios del Estado independientes del gobierno que haya. Creo que formamos un muy buen equipo. Además, me tocaron los inicios de la Ley Espejo del Transantiago y por primera vez el ministerio tenía recursos para invertir directamente. Tratamos de eliminar brechas de acceso tanto de conectividad digital como de movilidad, sobre todo en el campo y en sectores aislados. Si hago memoria, una de las cosas más bonitas fue duplicar la cantidad de subsidios de transporte en zonas aisladas. Me tocó recorrer mucho la región desde el sector cordillerano hasta el costero, comunidades indígenas y lugares tremendamente apartados. Yo buscaba estar bastante en terreno tratando de llevar soluciones que parecen ser cosas tan triviales cuando se vive en la ciudad, pero que en la ruralidad son un tremendo avance. Un bus le puede cambiar la vida a la gente. Las familias nos contaban que tenían que enviar a sus hijos a internados porque no podían movilizarse todos los días, eso se empezó a acabar desde que comenzaron a haber subsidios de transporte escolar en los sectores rurales. Los niños podían dormir en sus casas. Eran cambios reales, pequeñas cosas que me dejaron muy contenta.
-¿Qué significó para usted dejar el cargo una vez que terminó el segundo gobierno de Michelle Bachelet?
-Hay que tener la claridad desde