Nuevos horarios de toque de queda
Menos restricción de movilidad implica más responsabilidad. El cambio no es sinónimo de permisos a reuniones masivas. Estas herramientas legales se aplican en casos de catástrofes o emergencias, como ocurre con la pandemia. Antes se utilizó por el 27F y en 1960, con el Riñihuazo.
Desde esta madrugada comenzó a regir en Los Ríos un nuevo horario para el toque de queda, considerando las medidas recientemente establecidas en el Plan Paso a Paso para las regiones que registran una tasa de incidencia menor a 150 contagios activos de covid-19 por cada 100 mil habitantes y que cuentan con más de 80% de la población vacunada.
A nivel local el primer índice es de 126 contagios por cada 100 mil personas y el total de población con, al menos, una dosis llega a 82%. Por lo mismo, la restricción de movilidad nocturna paso del lapso 22 horas- 5AM que regía hasta el viernes, a uno que va desde las 0 horas hasta las cinco de la madrugada.
La medida del toque de queda en distintas versiones horarias ha estado presente desde marzo de 2020 y seguirá hasta el 30 de septiembre, mientras dure el estado de excepción constitucional en que se encuentra el país. La idea es reducir la presencia en el espacio público utilizando una herramienta legal aplicable por razones de emergencia. En este caso es por la pandemia, pero también podría usarse en caso de catástrofe natural, como pasó en el terremoto de 2010 en la región del Bío Bío; o como fue en el Riñihuazo en la Provincia de Valdivia, en julio de 1960, cuando se efectuó el desagüe y se prohibió a la comunidad transitar entre las 20 horas y las 7 AM.
Cada vez que una orden así se aplica, la fiscalización de la disposición corresponde a las fuerzas encargadas del orden; pero la desobediencia a ella no constituye un delito, sino una falta que genera sumarios sanitarios por poner en riesgo la salud pública. Durante la pandemia se ha registrado más de tres mil infractores a nivel regional, pero no se ha informado aún de aplicación de multas.
El nuevo horario regional tendrá controles; pero implica más espacio para el cierre de locales comerciales y realización de algunos eventos permitidos (con aforo) en fase 3. Es de esperar que esto no sea interpretado por algunos como una especie de permiso para actividad nocturna o reuniones masivas. Si así fuera, los riesgos de contagios se multiplicarían y las antiguas prohibiciones podrían volver. Siempre, tener más libertad, conlleva más responsabilidad.