"Uno debe sentirse cómodo para poder indagar en la interioridad humana"
PROPUESTA. Escritor local ganó el fondo Conarte y publicará cuentos en los que apunta a las relaciones sociales y las apariencias.
La llamada Saga de la Montaña mantuvo a Rubén González concentrado durante un buen tiempo en aquellos momentos de un Chile con pasado político y social oscuro. En 2002, 2013 y 2017 publicó "Neltume el vuelo quebrado", "La montaña rebelde" y "Lo llamaban comandante Pepe", con la precordillera y actos de resistencia a la opresión como ejes fundamentales.
En su regreso editorial, el escritor e impulsor de la Feria del Libro de Valdivia ha decidido tomar distancia de la naturaleza y la historia, para situarse en una selva de cemento. Esta vez presenta siete relatos en "Actos furtivos" (Ediciones Eutopía). Transcurren en barrios, calles y edificios con una alta carga de tensión.
- Desde "Los vagabundos de la última avenida" (2007) que no regresaba a la ciudad como entorno urbano para un nuevo libro. ¿Por qué lo hizo ahora?
Efectivamente, aquella novela tuvo como escenario la ciudad. Y retomar tal escenario era algo que tenía en carpeta hace mucho tiempo. Mi trabajo narrativo me lleva a sacar de la carpeta los relatos y dar cuenta de una serie de situaciones más propias de la vida citadina, en la cual se presentan acciones propias de un mundo de apariencias, con habitantes de vidas fingidas -jaguarcitos que uno se encuentra a la vuelta de la esquina- y de pretensiones, con habitantes en permanente lucha por mostrar una vida muchas veces muy diferente, la que no permiten que sea vista por otros.
Los cuentos de 'Actos furtivos' exploran otras zonas de la realidad, en las cuales la imaginación resulta predominante. Y en ese proceso uno debe sentirse cómodo para indagar en la interioridad humana y exponer conductas premeditadamente aparentes, aquellas que cuidan 'lo privado'.
- ¿Está omnipresente en los relatos la tensión que ha generado la pandemia desde el año pasado?
Inevitable. En algunos de los cuentos he situado el acontecer y sus personajes en condiciones de un mundo invadido por esta condición, la que modificó la vida de todos y en todo el mundo.
- ¿Cómo podrías describir a los personajes de los relatos?
No es posible un solo perfil. Cada personaje tiene sus rutinas, situaciones personales y familiares, las que definen acciones, razonamientos y deseos ante el mundo que los rodea. Desde profundas angustias hasta pensamientos contradictorios que explican en parte comportamientos inesperados e incomprensibles. Desde simples relaciones hasta otras en las que se producen conductas destructivas, agobiantes, pero también cómicas.
- ¿El entorno en el que ocurren las acciones es identificable?, ¿Qué rol juega en la trama?
La ciudad es el escenario, pero dentro de ella están sus avenidas, comercio, patios y barrios que a su vez constituyen micro mundos en los que transcurre la vida cotidiana, la cual se ve profundamente alterada por el surgimiento de acciones impredecibles. Así, la neurosis de la ciudad se expresa en las conductas de los personajes. Y eso incluye apariencias, conflictos, doble vida y doble estándar. No es una ciudad específica, sino un mundo cuyas situaciones se repiten, independientemente de dónde esté ubicaba una u otra ciudad. Pero se debe tener presente que así como se generan tragedias igualmente surgen y situaciones humorísticas.
1994 fue el año debut de González con los cuentos "El último crepúsculo" (Editorial Fertil Provincia).
130 páginas tendrá la nueva obra del autor. El lanzamiento se espera para los próximos meses.