En los meses de octubre y noviembre de 2023, Chile será sede de los XIX Juegos Panamericanos y VII Parapanamericanos, en los cuales participarán 7 mil atletas, llegados desde 41 países. Una gran cita deportiva, sin lugar a dudas; tan relevante o más que el Mundial de Fútbol de 1962.

Dada la magnitud del evento, ya se trabaja en la organización y hace pocos días fue abierta una convocatoria para votar online y elegir a la mascota de "Santiago 2023". Las alternativas son imágenes animadas de un puma, un pájaro siete colores, un lagarto de atacama, un pingüino y un piñón, cuyas figuras e historias se pueden conocer a través de la página https://www.santiago2023.org/mascota. La idea es que la comunidad participe y que el interés por la actividad vaya creciendo, junto con el respaldo a quienes representarán al país en ella. Algo importante, más en el contexto actual de los resultados nacionales en los Juegos Olímpicos.

Desde Los Ríos hay razones para observar el proceso con atención. La primera, la presencia de los deportistas locales en diversas disciplinas; la segunda, el sueño alguna vez planteado de albergar la competencia de remo. Tras los problemas que presentó Curauma el año pasado, se ha hablado de San Pedro de la Paz, pero también Valdivia tendría méritos, considerando la historia de triunfos escrita por los bogadores regionales.

La verdad es que sería maravilloso poder ofrecer una sede. Sin embargo, se ve como algo remoto. Mucho. Distinto escenario se desplegaría si ya existiese el Parque de Deportes Acuáticos y la Pista de Aguas Quietas anunciados desde 2015, pero cuya materialización no ha pasado de los discursos.

En febrero de 2020, durante una visita de la ministra Cecilia Pérez, se confirmó la realización de estudios ambientales y técnicos (profundidad, corrientes, viento) para evaluar emplazamientos del recinto en el sector Isla Teja, Angachilla o Santo Domingo; pero no se ha informado más avances al respecto. Se sabe, sí, que el proyecto demandaría una inversión de 34 mil millones de pesos y que ya los plazos no calzan para coincidir con los Panamericanos. Ya es tarde. En todo caso, el tema no debería quedar en el olvido, porque se trata de una idea con visión de futuro.

Contrariamente a lo que pudiéramos pensar, la salida de productores de leche del negocio no se explica necesariamente por condiciones adversas del mercado. Diversos estudios internacionales indican que la mayoría de los emprendimientos lecheros en el mundo tiene un carácter familiar y, por lo tanto, uno de los factores más incidentes en el cierre de una unidad productiva, es la ausencia de continuidad generacional en un negocio que ha basado su desarrollo en la posta natural que se da entre abuelos, padres e hijos.

Para quienes hemos optado por tomar esta posta, ha sido fundamental tener una generación precedente que nos ha inculcado una mirada optimista del negocio, no sólo en los periodos de "vacas gordas" sino también en los escenarios adversos.

Ahí ha sido clave entender que el negocio depende fundamentalmente de las capacidades para gestionar nuestras empresas "trancas adentro", más que de un precio de venta de nuestro producto que no controlamos.

Adicionalmente, nos han motivado a vincularnos con otros productores en torno a organizaciones gremiales que compartan esta mirada y que nos ayuden a ser protagonistas de nuestro futuro y estar orgullosos de producir un alimento estratégico como es la leche.

Esta ha sido la motivación personal para asumir una responsabilidad directiva en APROVAL, organización en la que como empresarios agrícolas vemos permanentemente un espacio de colaboración y apoyo a nuestras actividades productivas, una mirada del sector lácteo moderna y de futuro, y una gestión gremial que considera y respeta la diversidad y escala productiva de todos sus asociados.

Conscientes de la importancia de la continuidad familiar en las lecherías, como Directorio de APROVAL hemos tomado le decisión de potenciar nuestro vínculo con las nuevas generaciones que ya están insertas en las unidades productivas o están pensando en hacerlo.

Desde el gremio queremos apoyar y fomentar este proceso porque lo consideramos necesario y estratégico para la sustentabilidad de las empresas familiares lecheras.

Ya hemos iniciado los primeros contactos y en las próximas semanas continuaremos difundiendo este proyecto entre nuestros asociados y sus continuadores, con el objetivo de planificar en conjunto este camino que a nuestro juicio no tiene retorno,si es que queremos honrar y potenciar el esfuerzo y trabajo de nuestros progenitores.

Fernanda Galle Riquelme

Directora Aproval Leche A.G.