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Patrones oscurosEl Sernac (Servicio Nacional del Consumidor) realizó el primer estudio de "Dark Patterns" o patrones oscuros en el comercio electrónico. Se trata de estrategias que usan las compañías en sus sitios web y aplicaciones para incentivar u obligar a los usuarios a hacer cosas que no quieren, como, por ejemplo, registrarse y entregar sus datos.Para lograr este objetivo, las empresas usan sus conocimientos sobre el comportamiento humano y la sicología para inducir conductas que no siempre son provechosas para el consumidor, e incluso podrían ser engañosas."Dark Patterns" pueden tomar múltiples formas. Por ejemplo, las señales de urgencia y escasez cuando se realizan compras por internet, presentando mensajes como "últimas unidades" o "sólo por pocas horas".También son considerados "Dark Patterns" los banners con contadores de tiempo; o notificaciones de actividad, donde aparecen "pop ups" que indican cuántas personas han visto la misma publicación; o cuántas personas han comprado el mismo artículo.Los registros obligatorios para poder comprar en una tienda también son considerados "Dark Patterns", así como también aquellas suscripciones gratuitas por un tiempo limitado que obligan a la persona a ingresar los datos de sus tarjetas de crédito.Este tema de patrones oscuros ha sido de interés de las agencias de protección a nivel internacional, y la misma OECD ha estado interesada en relevarlas y generar diversas acciones como, por ejemplo, educativas, fiscalizadoras y reguladoras.Para hacer el estudio, el SERNAC analizó 107 sitios web de empresas que participan de los eventos Cyber en Chile, de los cuales un 64% presentó al menos algunos de estos patrones oscuros. Se trata del primer estudio en Chile que busca desnudar prácticas que son invisibles para el consumidor y afectan sus decisiones sin que se den cuenta. Nuestro interés es que los consumidores aprendan a identificar estas prácticas.Y si bien existen patrones oscuros que podrían ser más dañinos que otros, es importante dar a conocer estas prácticas de las empresas que buscan inducir los consumidores a realizar acciones que no tenían planificadas, a pagar costos que no han sido informados, a entregar datos personales que no son relevantes en el proceso de compra, entre otras.Es importante indicar también que os patrones oscuros son prácticas difundidas y no son necesariamente infracciones a la Ley, y las empresas obviamente pueden generar estrategias para vender más, pero deben ser transparentes, y en ningún caso, afectar la libre elección, faltar a la veracidad o ir contra del interés del consumidor.Alejandro Paredes Director Regional SernacEco-etiquetadoEl proyecto de Eco-Etiquetado, propuesto por el parlamentario Francisco Undurraga y respaldado por el diputado Vlado Mirosevic, busca informar a las personas sobre el impacto ambiental que genera el producto que uno consumirá; también, esto permitirá al consumidor comparar entre los artículos y, quizás, privilegiar aquellas producciones menos dañinas.Si bien, por un lado, esto no detendrá la contaminación, el extractivismo, el uso de materiales tóxicos para la elaboración de los productos, entre otros problemas, sí crea conciencia al consumidor. Además, esta medida involucra un piso mínimo para comprender la importancia de cuidar nuestro ecosistema. Esperemos que esta propuesta siga por un buen camino y se aplique de la mejor manera.Daniel Soto dsoto@fppchile.org¿Niños y niñas excluidas?He leído con mucha atención la carta publicada, en este diario, por la Sra.Lilian Cortés, directora de la Fundación Súmate,(15/08/21) titulada "Trayectoria escolar", donde comienza diciendo: "En Chile, cada 12 minutos, un niño o niña, es excluido del sistema escolar" y otros datos tristes, de esa índole.Mientras trabajaba como docente, en 1994, en la comuna de Huechuraba y otras, se implementó un programa llamado "Reinserción escolar", que consistía en recuperar niñas y niños, que abandonaban las escuelas, en forma voluntaria e involuntaria.Fue un arduo trabajo de todos los asistentes y profesionales de la educación, recorriendo a diario las calles y domicilios, rescatando, de las garras de la vagancia o trabajo infantil a menores de edad.La municipalidad invirtió en cinco escuelas y un liceo, adecuando instalaciones y salas. Se contrataron duplas (sicólogo y trabajador social), profesores diferenciales y profesoras voluntarias. En el 2001, este trabajo se expuso en un gran Seminario Nacional,en el edificio Gabriela Mistral (GAM) con la participación de ministros de gobierno de la época y países como Colombia, Perú, Costa Rica y otros de similares experiencias.Recuerdo que el inicio de este programa fue difícil; discusiones con las familias, convencer a directores y directoras, a los rescatados,etc.pero tuvo sus frutos.Después de un sacrificado y largo proceso, muchas y muchos jóvenes, pudieron ingresar a la universidad, institutos profesionales o tener una mejor vida familiar y un trabajo digno.Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com