Moverse hace bien. Una caminata para ir a las compras, un paseo en bicicleta, subir la escalera en vez de usar ascensor, ocupar un poco menos el automóvil, considerar pausas en la jornada. Todo cuenta como actividad física y mejora la salud integral.

Esas fueron algunas de las ideas expuestas en el conversatorio realizado ayer a través de www.soyvaldivia.cl en el marco de la campaña "Cuídame, cuídanos, cuídate" (www.cuidanos.cl) que llevan adelante la Sociedad Periodística Araucanía junto a las universidades Católica de Temuco, San Sebastián, la Mutual de Seguridad y las clínicas alemanas de Valdivia y Temuco. Cinco expertos participaron en la charla y dieron consejos para enfrentar mejor el proceso actual de vida laboral y personal, marcado por la pandemia.

En tal contexto, valorar las herramientas de la vida cotidiana como vías de bienestar resulta, incluso, liberador. Lamentablemente, muchas personas creen que se necesita esperar a tener condiciones ideales como ir al gimnasio o practicar formalmente un deporte para calzar en la definición social de "sano" ; y, al no cumplir ese canon, simplemente se inhiben. Pero si cambian la mirada y ponderan positivamente sus posibilidades, el horizonte de autocuidado se amplía, sin aguardar a cumplir requisitos.

Lo anterior es muy importante en una región como Los Ríos, con una alta cifra de sedentarismo. De acuerdo a los antecedentes de la Política Regional de Deportes (2018-2025) un 73,6% de la población declara no realizar actividad física, pero al preguntarle si le interesaría hacerlo, más del 50% responde que sí. Llama la atención que la mayoría de los interesados, pero no practicantes, son mujeres y adultos mayores; mientras que la mayoría de los interesados y sí practicantes pertenecen a sectores socioeconómicos altos.

La principal causa señalada para no hacer deportes es falta de tiempo (61% de los considerados en el diagnóstico de la Política), mayor razón aún para enseñar a aprovechar cada oportunidad de práctica sencilla. Sobre todo ahora, cuando el paulatino desconfinamiento permite el uso de los espacios públicos.

Poner estos temas en la agenda pública es la meta de la campaña "Cuídame, cuídanos, cuídate", la cual seguirá en los próximos días.

La inclusión en educación es un llamado a mirar los contextos escolares desde la riqueza de la diversidad, aquella que revela las diferencias no sólo cognitivas, sino que sociales, culturales, de género, étnicas, etc. En definitiva, los saberes que cada pueblo y cada contexto sociocultural de nuestro entorno puede aportar, para abrir espacios de conocimiento, trabajo colaborativo, diálogo y aprendizaje continuo. En este marco es que para fin de mes se proyecta el "II Simposio Latinoamericano y Caribeño de Investigación sobre Educación Inclusiva" del CELEI, donde académicos de la USS Valdivia, representando a Los Ríos, ahondarán sobre: "Inclusión social en contextos de ruralidad: Desafíos y cambios en educación".

En particular, será una oportunidad para mostrar nuestra experiencia en proyectos colaborativos, donde junto a un equipo de profesionales hemos trabajado con profesores de escuelas uni, bi y tridocentes de la Región, para abordar el currículum vigente desde el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), metodología que beneficia el rol activo de los estudiantes. Asimismo, propicia la articulación de asignaturas, favorece la mirada integral del currículum vigente, y diversifica la enseñanza y la evaluación. Lazos -y propuestas- que se han establecido por medio prácticas en contexto rurales.

Otro grupo de investigadoras, lideradas por la dra. Paula Aguilar, han trabajado, con el respaldo del Gobierno Regional, en la implementación de un modelo de biblioteca escolar rural, que pueda ser replicado a nivel país. Biblioteca pensada como medio de participación e inclusión social, que genere oportunidades de aprendizaje a través de la lectura. Iniciativas que demuestran que unir esfuerzos en contextos rurales, beneficia no sólo a niños, niñas y jóvenes, sino que, a la comunidad en todas sus dimensiones, entendiendo que los espacios sociales para el diálogo, crecimiento y generación de nuevos saberes son inclusivos, y que deben perpetuarse en el tiempo.

Con todo, esta perspectiva, desde la ruralidad, debe complementarse con los saberes ancestrales, y para ello, la dra. Bibiana Rodríguez nos invita a dialogar sobre el buen vivir, desde lo conceptual hasta la mirada curricular e institucional, proceso que nos regala la oportunidad de construir y transitar hacia la educación inclusiva, enriqueciendo la enseñanza y el aprendizaje.

Carol Hewstone García

Directora Pedagogía en Educación Diferencial Advance USS Valdivia