Buenos resultados y episodios críticos
El balance 2021 de las medidas tomadas frente a la contaminación ambiental en Valdivia es el mejor de los últimos 3 años. No se debe bajar los brazos. Cada número indica el registro de un día con mala calidad del aire; es decir, una jornada en que respirar fue un riesgo para la salud...
Buenas noticias son las que arroja el balance de la Gestión de Episodios Críticos (GEC) 2021, pues se redujo en un 29% la cifra global de días con mala calidad del aire en Valdivia, en comparación con el promedio de alertas, preemergencias y emergencias registrado en los últimos tres años .
Estas mediciones son realizadas entre abril y septiembre por la seremia de Medio Ambiente en el marco del Plan de Descontaminación Ambiental (PDA) de Valdivia y para este año indican que hubo un total de 45 episodios: cinco de Emergencia (máximo riesgo por presencia de material particulado en el aire); 16 de preemergencias y 24 de alertas.
Son números positivos y señales alentadoras para la ciudad. Ellas podrían tener relación con mayor conciencia ciudadana respecto del buen uso de la leña (principal agente de emisiones dañinas cuando se utiliza mal) y también con la creciente eficacia de otras medidas como el recambio de calefactores y los programas para mejorar la aislación térmica de las viviendas, todas iniciativas presentes en el PDA, que se aplica en la zona desde 2017.
La primera de las mencionadas parece ser la más relevante y en ella es necesario seguir manteniendo un foco activo, pues los esfuerzos materiales o las inversiones estatales no tienen resultados de largo plazo si la actitud de las personas no mejora y los errores se repiten.
Una comunidad informada y con claridad respecto de la incidencia que tienen sus acciones y decisiones en la calidad de vida colectiva es la que puede hacer los cambios de manera permanente; más si se trata de modificar un hábito profundamente arraigado como el vínculo con la leña. Por ello, seguir educando respecto de la utilización de combustible seco; del cuidado de los entornos, del buen manejo de aparatos, resulta crucial.
Los resultados 2021 son favorables. Sin embargo, no se debe bajar los brazos, porque -como se ha señalado en reiteradas ocasiones- cuando se identifica un episodio crítico quiere decir que hay peligro para la salud y, si se piensa que este año fueron 45 las llamadas de atención, eso implica que hubo un mes y medio en que algo tan básico como respirar se hizo riesgoso. Y no es una exageración decirlo.